Omisión

Crítica de Héctor Hochman - El rincón del cinéfilo

Santiago Murray (Gonzalo Heredia) regresa a Buenos Aires tras diez años de ausencia. Ahora es sacerdote. Tras su larga estadía en Europa vuelve a su país con la intención de asistir a la gente necesitada del barrio en el que se crió.

Patricio Branca (Carlos Belloso) es un psicólogo, demasiado particularmente construido, por no decir, inaceptable, que está atravesando una profunda crisis: cree que desde su lugar no logra ayudar a la gente que lo necesita. Para remediarlo toma la decisión extrema de “limpiar” la sociedad, eliminando a todos aquellos que considera deben morir.

Clara Aguirre (Eleonora Wexler) es la ex-novia del ahora sacerdote. Trabaja en la fiscalía y está a cargo de la investigación de los asesinatos.

Sus caminos se cruzarán cuando Patricio, aprovechándose del “sigilo sacramental” -la obligación de no manifestar jamás lo sabido bajo confesión- le cuente a Santiago acerca de los asesinatos que cometió, y aquellos que piensa ejecutar.

Sin poder informarle a nadie de los crímenes, pero sabiendo que su silencio podría significar la muerte de mucha más gente, Santiago se encontrará en una terrible encrucijada. No desea caer en el pecado por omisión, entonces deberá hacer algo para detener a Patricio en su accionar.

Este podría ser la síntesis argumental, un poco extendida, el problema es que nada es fidedigno. La solución a la encrucijada se la da el mismo asesino, y para colmo, al final, todo es explicado oralmente para que se produzca un giro más increíble que certero.

La fotografía es loable, pero ante la ineptitud de la estructura del guión, y de los demás rubros, ni siquiera puede lograr climas adecuados