Omar

Crítica de Héctor Hochman - El rincón del cinéfilo

Algo del orden de lo dicho por el poeta cubano Israel Rojas se pone en juego en este filme, …”Hasta la idea más justa, si fanatiza es veneno”…

De esto se trata esta producción en cortes a través de tres personajes, amigos desde la infancia pero que han tomado caminos diferentes en su juventud. Por un lado Tarek es el más comprometido en la lucha contra la ocupación israelí, Amjad se quedo atrapado en la envidia que les tiene a Tarek y Omar, el protagonista principal de la historia.

Omar es un joven palestino que está acostumbrado a esquivar las balas de las tropas que vigilan el muro que separa Palestina de Israel, es un muro de contención y protección construido por los israelíes para disminuir los atentados.

El principal motivo de este riesgo constante es visitar a Nadia, su amor secreto, con la contrariedad de ser la hermana de Tarek.

Como no podría ser de otra manera un día Omar es capturado por el ejército, lo que dará comienzo a una nociva relación con la policía militar.

Liberado por supuestas faltas de prueba y sin haber confesado nada, eso no disminuirá las sospechas de traición que se ciernen sobre él, situación que hará peligrar la relación de amistad entre los tres personajes masculinos.

Todo lo que realmente le importa a Omar es su amor por Nadia, si para ello debe obedecer a Tarek, lo hará pero ¿Cuál es el límite?

No se constituye ni por asomo a ser una crítica a los palestinos, al pueblo palestino, sino los que fanatizados, y en esto casi se universaliza el discurso, estos que son capaces de matar a sus propios cuando los mismos no están de acuerdo o con su ideología o con su metodología.

De construcción clásica, con progresión lineal sin demasiados intentos de reformular nada en cuanto al lenguaje del cine, el director de la muy buena “Paradise Now” (2005) retorna a su mirada sobre el conflicto pero esta vez no logra la excelencia de la anterior.

El problema principal no está en lo que quiere contar, sino en lo inverosímil del relato, no en la historia de amor, sino sobre todo cuando pone en juego la relación entre las fuerzas militares israelíes y el sospechado Omar, el final es la cereza del postre para esta cuestión, no sólo es inverosímil, es ridículo.