Olvídame

Crítica de Paula Caffaro - CineramaPlus+

Que llegue a la cartelera cinematográfica un filme argentino de género suele ser un motivo de celebración, lamentablemente este no es el caso. El segundo largometraje del realizador Aldo Paparella, Olvídame, exhibe una catarata de caprichos sin sentido; que lejos de resaltar la gran labor ejecutada por el excelente equipo técnico, muestra un traspié tras otro.

Con el afán de llevar a escena fragmentos de una mente complicada la totalidad del filme queda caduco. Con excesiva ornamentación injustificada, los planos barrocos se cargan de elementos innecesarios que entorpecen el equilibrio visual y desorientan, aún más, al espectador que, a duras penas, puede hilar una historia.

El abuso de fundidos a negro deja inconclusas casi la totalidad de las escenas que al ser de tan poca duración narrativa quedan a medio camino. No terminamos comprender lo que acaba de suceder que ya, inmediatamente aparecerá una nueva escena en donde tampoco se entenderá cuál es su finalidad.

Su pretencioso guión delirante queda sobrecargado e ilegible. Con largos parlamentos en un castellano forzado más que pesar, dan risa. Los pasajes místicos y las sentencias en otras lenguas, que nadie se encargó de subtitular, son aburridos y estancos. Quedan así, desafortunadamente opacadas las actuaciones de grandes actores nacionales como lo son Antonella Costa y Carlos Kaspar.

¿Cuál es la historia de Olvídame? Narra la desventurada vida de una prostituta de pueblo (Costa) que, de manera torpe, nos desayunamos que es abusada sexualmente por su padre, el Dr.Atlas (Kaspar). A su vez, Víctor (Gonzalo Valenzuela) muestra su lado macabro asesinando jóvenes devotas de su escuelita de evangelización.

Tal vez la trama pueda seducir, no podemos negar la atracción por lo perverso, sin embargo, el deseo se suprime con el avance de la cinta, a medida que descubrimos la sucesión de actuaciones maniqueas y exceso de escenas eróticas. La abrumadora e injustificada carga de secuencias sexuales sólo parece tener sentido si las decisiones estéticas y narrativas estuvieran representando un filme pornográfico. Olvídame no es un thriller, tampoco es una película condicionada solo se queda a medio camino, sin rumbo….

Paparella se propone trabajar sobre grandes temas de la literatura cinematográfica como ser el incesto, la religión, las culturas autóctonas y la prostitución, entre otros, como el suicidio y el femicidio. ¿No será mucho? Fetichismo exacerbado y grosero que denigra la figura de la mujer y la rebaja a mero objeto sexual. No es por moralista que destaco este punto, el cual no me parece menor a la hora de comentar un filme en tiempos en los cuales el femicidio está a la orden del día.

El único motivo de valoración positiva es el gran esfuerzo del equipo de producción que logró recrear espacios ficticios de gran veracidad en locaciones poco vistas en la filmografía nacional.

Si la intención fue dar vida a una película de género, el intento quedó trunco. Muy lejos de satisfacer a cinéfilos expectantes, Olvídame es digna de su título: un filme para el olvido.

Por Paula Caffaro
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