Oldboy: Días de venganza

Crítica de Facundo J. Ramos - Toma 5

"La pelota no se mancha"

A diez años del estreno del polémico y exitoso film original, Hollywood se animó a concebir su propia versión de una de las mejores historias de venganza que existen dentro del séptimo arte.

Dirigida por Chan-wook Park, “Oldboy” se convirtió en un verdadero suceso cinematográfico en todo el mundo luego de ganar en el 2004 el gran premio del jurado en el festival de Cannes, presidido en aquella edición por Quentin Tarantino.

Ridículo por donde se lo mire, en el 2007 el film de Park fue posicionado injustamente en el ojo de la tormenta luego de que se descubriera que el autor de la masacre de Virgina Tech (una de las matanzas más grandes en la historia de los Estados Unidos) se había tomado, antes de concretar el ataque, unas fotografías emulando al protagonista principal de aquella historia.

Si bien no había grandes motivos para llevar adelante dicha remake hay que destacar que, a diferencia de otras producciones recientes que se encargaron de manchar clásicos (como ser “Carrie” de Kimberly Peirce), “Oldboy” de Spike Lee es una producción con más aciertos que errores y no arruina la esencia de la obra original. Lo cual no es poca cosa.

Lee construye una película que va de menor a mayor en todo sentido. Ya sea por ir desenmascarando el lado perverso de su trama, o por ir ofreciendo dosis más fuertes de acción, “Oldboy” siempre se mantiene en movimiento y logra mantener en vilo al espectador hasta su retorcido e impactante final.

Apoyándose en las correctas actuaciones de Josh Brolin, Elizabeth Olsen y Sharlto Copley, como así también en un dinámico y eficaz apartado técnico donde se destacan la fotografía, la edición y sobre todo la música del compositor español Roque Baños, el nuevo trabajo del director de “Malcom X” y “La Hora 25” es una interesante propuesta de suspenso que no desentona con los niveles de calidad que encontramos dentro de su filmografía.

Teniendo en cuenta los impresentables antecedentes de Hollywood a la hora de adaptar historias extranjeras, lo de “Oldboy: días de venganza” no es pura casualidad. Ahí es donde creo que Spike Lee tuvo mucho que ver ya que siempre se mantuvo al mando del proyecto, pese a las muchísimas idas y vueltas que tuvo la producción del mismo.

Basado en el manga escrito por Garon Tsuchiya y Nobuaki Minegishi, la historia de “Oldboy” se caracteriza hasta la fecha por ser una propuesta fuerte y no apta para espectadores sensibles ni escandalosos. Gracias al cielo esta producción hollywoodense no logró arruinar esa fama ni tampoco manchar nuestro cariño pervertido hacia esta excelente historia.

Ya sea porque decidas seguir disfrutando únicamente de la obra original de Chan-Wook Park (que es imposible de superar), o porque te animes a ver esta más que decente nueva adaptación, la única verdad que vale la pena remarcar a la hora de hablar del regreso de “Oldboy” a la pantalla grande es que vas a poder dormir tranquilo esta noche.

El cine es una de las artes más lindas y más sanas del mundo. Porque se equivoque uno, no tienen que pagarla todos. Gracias por ser un distinto Spike Lee.