Obsesión

Crítica de Hugo Zapata - Cines Argentinos

La idea de ver un neo-noir dirigido por Steven Knight, el creador de la serie Peaky Blinders generaba cierta expectativa.
Para quienes desconocen esa producción o nunca la vieron se trata de uno de los mejores exponentes que tuvo el género gánster en el último tiempo, con Cillian Murphy y Sam Neil.
Obsesión toma elementos clásicos del policial negro y en sus primeros 20 minutos los desarrolla en una película que trae al recuerdo la clase de thrillers que se hacían en Hollywood en los años ´90.
El director Knight logró reunir un buen reparto donde en un principio se disfruta a Matthew McConaughey y Anne Hathaway en sus personajes.
El tema con esta película es que lo que comenzaba como una intriga de misterio atractiva luego se degenera en una bizarrada incoherente que puede despertar más de una carcajada.
No se puede detallar esta cuestión sin entrar en el terreno de los spoilers y eso complica bastante el análisis del film, ya que sus aspectos más problemáticos se relacionan con esta cuestión.
Obsesión es una historia que venía bien hasta el momento en que el director desea emular a M.Night Shyamalan con el giro sorpresivo de su relato.
De hecho, de alguna manera lo consigue, el problema es que copia al Shyamalan de los años oscuros previos a su resurrección con La Visita.
Lejos de generar alguna sorpresa impactante la revelación del misterio desconcierta al espectador por su estupidez y a partir de ese cambio de rumbo que tiene la trama el film se hunde por completo.
Llama la atención que ningún miembro del reparto o productor le objetara a Knight que el argumento no tenía sentido antes que el film entrara en producción.
En defensa del director se puede destacar que su película al menos logra ser entretenida pero el destino final al que llega la historia no termina de funcionar.