Nunca me abandones

Crítica de Martín Morales - MM Críticas

DONANTES

Esta cinta basada en la exitosa novela homónima, es una película que puede parecer muy sencilla si el espectador se basa solamente en la historia de amor que aquí se desarrolla, con las idas y vueltas típicas del género, pero que en realidad es un relato en el que se mimetiza un trasfondo de ciencia ficción que aporta mucho al film y que lo convierte en una experiencia cinematográfica dolorosa, fuerte, distinta y original.

La cinta está narrada por la protagonista, quien es el sostén de la historia y el principal atractivo argumental de la película. Ella comienza a contar su historia de vida y como llegó a estar a donde está, su infancia en el colegio, el enamoramiento con un niño y, luego de la partida de la escuela, el choque emocional que le produjo darse cuenta de una realidad escondida de la sociedad. Todo esto acompañado por una historia de amor, de desencuentros, de celos, de traiciones y abandonos.

La película está ubicada en un pasado real físicamente, en la Inglaterra de los 80 en adelante, pero con un cambio muy importante que le aporta mucha profundidad al relato. La sociedad que aquí se presenta está capacitada para la clonación y estas nuevas personas son utilzadas como reservorio de órganos para futuros trasplantes. Si bien la película desarrolla una fantasía que aparece desde que la protagonista presencia el revelador testimonio de una de sus maestras, la misma está muy bien homogeneizada en el argumento y se plantea de tal manera que nunca se entran en terrenos poco creíbles y exagerados. El trabajo del director por hacer de esta historia un relato realista y emocionante es excelente.

A su vez, este planteo ficticio ayuda a crear un mensaje o moraleja que intensifica la experiencia y que tiene el propósito de movilizar y hacer pensar al espectador. Esa sociedad cruel, fantasiosa y manipuladora del pasado, ¿No se asemeja en muchas partes a la de hoy en día?. Esta es una película de ciencia ficción que no cuenta y se centra en situaciones del futuro, sino que relata una historia mucho más cercana humanamente de lo que parece.

Pese a todo el trabajo realizado por el director y por los responsables de la película, ya sean los vestuaristas, quienes llegaron a crear con detalles los diseños de las ropas características de las épocas presentadas; de la fotografía, muy bella, que siempre mantiene una misma gama de colores, tonos dorados oscuros y sepias, con muy buenas tomas, desenfoques, planos generales y detalle, y de la música, lenta, sensible y muy cálida, acompañando perfectamente a la imagen; la película no hubiese cobrado sentido ni dicha profundidad si los trabajos actorales no hubiesen sido de la calidad que aquí se desarrollan. Carey Mulligan se lleva la película al hombro, ella introduce y remata la historia con una expresión de lamento y rendición, que al principio no se entiende, pero que al final emociona. Sus movimientos, esa sonrisa inocente que muestra al estar enamorada y la profundidad de su mirada al enterarse de la verdad y de su destino, aportan calidad y talento a la cinta. Ella está acompañada muy correctamente por Keira Knightley y Andrew Garfield, en dos personajes complicados de interpretar y que logran mimetizar las necesidades del guión. Las actuaciones son excelentes. Cabe destacar también el trabajo realizado por los niños en los primeros veinte minutos, quienes, principalmente Izzy Meikle-Small (la pequeña Kathy), logran llevar adelante sus roles con determinación y sutileza.

Esta es una historia que no es para todo el mundo. Hay que tener la mente preparada para aceptar lo que aquí se desarrolla, y, aunque esto le puede jugar en contra a la cinta, no se puede negar el muy buen trabajo del director al llevar adelante la adaptación de la novela con sutileza y con un toque poético que está en cada linea del guión y el excelente labor de los interpretes al encarnar sus personajes.

"Never let me go" es una cinta fuerte, dolorosa, que destella originalidad y que por sobre todas las cosas respeta con lucidez la cronología y el mensaje de la novela. Una película de ciencia ficción llevada a la realidad, al presente y al pasado. Un profundo film que invita al espectador al pensamiento y cuyas escenas finales van a quedar rondando por su cabeza por unos cuantos días. Todos en cierto punto compartimos la misma realidad que los protagonistas de la película.

UNA ESCENA A DESTACAR: final