Nuevamente Amor

Crítica de Amadeo Lukas - Revista Veintitrés

Nuevamente amor es una comedia romántica dotada de varios títulos en castellano (Sorpresa de amor figura en el afiche, mientras que una tercera traducción aparece cuando asoman los títulos), que fundamentalmente propone una flamante pareja cinematográfica conformada por dos intérpretes exitosos y requeridos. Jennifer Aniston, Aaron Eckhart y su peculiar combinación de caracteres logran en principio una aceptable química en pantalla, lo cual es casi un cincuenta por ciento de la eficacia de una producción del género. El film se interna en terrenos terapéuticos y de autoayuda, a la vez que integra su lógico romanticismo con dramáticos padecimientos –básicamente dolor y sentimiento de culpa- del protagonista masculino.
Eckhart es un mediático terapista y escritor que maneja grupos donde sus pacientes deben tratar de superar trágicas pérdidas, mientras que Aniston sólo es una florista recién alejada de un novio. Se encontrarán en un hotel donde él dicta un seminario, pero la atracción instantánea entre ambos deberá atravesar por arduas pruebas, claro está. El hasta ahora guionista Brandon Camp intenta en su ópera prima dotar al género de un fuerte contenido dramático y hasta humanista. Pese a esto el tramo final del film cae en fórmulas ya transitadas y además queda en evidencia su afán de equilibrar el drama con momentos distendidos y leves toques de humor. Lo cual se emparenta con el entretenimiento buscado.
No hay muchos valores más para rescatar de esta historia de amor que amaga con ser más de lo que finalmente resulta. Eckhart alcanza un par de momentos emotivos, mientras que la actriz del otro film en cartel, El cazarecompensas, tiene aquí un rol mucho más agraciado, en el que puede desplegar un delicioso repertorio de mohines. Buenos trabajos de reparto de John Carroll Lynch, Dan Fogler y un muy vigente Martin Sheen.