Nuestros hijos

Crítica de Fausto Nicolás Balbi - CineramaPlus+

Nuestros Hijos (I nostri ragazzi), nuevo largometraje del realizador Ivano De Matteo, relata el precario equilibrio entre dos hermanos burgueses muy distintos entre sí, y sus respectivas esposas. Massimo (Alessandro Gassman) es un abogado penalista pragmático y eficaz, Paolo (Luigi Lo Cascio) es un pediatra cirujano acostumbrado a lidiar con situaciones límites. Pese a sus diferencias los cuatro se reúnen a cenar una vez al mes en un lujoso restaurante, allí es cuando las discrepancias salen a la luz.

Ambas parejas tienen hijos adolescentes. Los primos Michele (Jacopo Olmo Antinori) y Benedetta (Rosabell Laurenti Sellers), son muy unidos. Salen juntos, miran videos por Internet y visitan sus respectivas casas. Ella parece ser más sociable pero Michele vive alienado en la computadora y el celular y tiene dificultades para relacionarse.

Una noche, regresando de una fiesta, Michele y Benedetta cometen un acto criminal aberrante, similar al que Michael Haneke utilizaba en Bennys Video para reflexionar sobre la glaciación emocional. Aquí es la excusa para trabajar sobre el dilema moral al que se deberán enfrentar los padres de los jóvenes.

Nuestros Hijos es honesta a la hora de retratar a los personajes y pensar en la violencia en distintos ámbitos y estratos sociales. El filme describe como frente a situaciones límites las reacciones de las personas pueden llegar a ser las menos previsibles.

Por Fausto Nicolás Balbi
@FaustoNB