Nosotros

Crítica de Isabel Croce - La Prensa

Unas vacaciones tranquilas. Eso es lo que pensó Adelaide a propósito de esto que es una realidad: la llegada a una paradisíaca playa en México con su marido Gabe y los chicos. Sin embargo, hay algo por lo que el asunto no le cerraba. Lo que pasó una vez en ese lugar cuando ella era chica y se perdió en una feria donde ocurrieron cosas desagradables.

Pero todo está transcurriendo tranquilamente. Hasta el encuentro con los Myers, que no pueden dejar de hacer ver que les va muy bien en la vida y parecen ventilar todo en la cara de Gabe. Adelaide trata de no engancharse en nada de eso, pero evidentemente hay algo que no cierra y tampoco le gusta esa sensación que siente de que algo muy malo está por estallar.

Cuando el peligro aparece al abrir la puerta de tu placard. Cuando uno no puede mirarse al espejo porque desconfía de lo que verá, empieza a comprender el tipo de terror que maneja Jordan Peele ("¡Huye!"). Sin entrar en la electrizante secuencia inicial para no deconstruir lo que luego vendrá, se puede decir que este director logra crear tonalidades en el desarrollo del miedo y el suspenso ayudado por el escalofrío musical de Michael Abels.

FESTIN DIABOLICO
Jordan Peele construye su relato partiendo del mito del doble. Ese de la época romántica que nos hizo temer de la sombra que nos acompañaba como un posible peligro y que Stevenson aclaraba con un relato más nítido como el de "Dr. Jekyll y Mr. Hyde".
Historia en que una familia se da cuenta de que el terror pueden ser ellos mismos. Donde nuevamente Peele, como en "¡Huye!", reconfigura viejos temas como los destinos playeros paradisíacos convertidos en lugares de espanto y la sensación de confort del "American Way of Life" se transforma en un estremecimiento con final de risa nerviosa.

Ambigüedades que rozan la paranoia son estupendamente expresadas en la notable interpretación de Lupita Nyong"o ("12 años de esclavitud"), que se agiganta a medida que la historia avanza. A su lado, actores como Elisabeth Moss y Winston Duke ("Pantera negra") llaman la atención por la cuidadosa introspección en las actuaciones, que incluye a los niños Evan Alex y Shahadi Wright Joseph, tanto en sus papeles de Zora y Jason Wilson como en la de sus "sombras", Umbrae y Pluto.
Un festín diabólico que postula nuevos fetiches del horror como los conejos en masa, dignos herederos de las mellizas de "El resplandor" (Stanley Kubrick) o la oreja de "Terciopelo azul" (David Lynch).