Norberto apenas tarde

Crítica de Amadeo Lukas - Revista Veintitrés

Película que tuvo prácticamente dos estrenos (se dio a conocer hace dos meses de manera casi fantasmal y ahora se relanza), Norberto apenas tarde es una comedia costumbrista uruguayaargentina que cuenta también con la particularidad de haber sido escrita y dirigida por el actor Daniel Hendler, un intérprete muy personal que en los últimos años se ha transformado en un emblema del cine alternativo nacional. Otro elemento interesante en es esa descripción visual y ritual de Montevideo, dentro de una cuidada manufactura formal. El actor de El abrazo partido y Fase 7 describe minuciosamente un personaje de bajo perfil, poco vuelo y hasta levemente patético, pero aún así capaz de patear el tablero y de marcar un sendero nuevo en su vida, pese a tener que toparse con otros tipos humanos autoritarios como su nuevo jefe o el profesor de teatro. El film parece incluir toques autobiográficos, especialmente referidos al giro que da la actuación en la existencia de Norberto, que no terminan de producirle una satisfacción absoluta, quizás porque Hendler se cuida demasiado que el personaje no genere empatía en el espectador. Por eso apela en todo momento, aún en el humor, a tonos neutros y ambiguos, que se mantienen incluso en una escena final de cierto optimismo y redención. En ese mismo registro se mueve el buen elenco del film, destacándose el protagónico de Fernando Amaral.