Non-Stop: Sin escalas

Crítica de Susana Salerno - N3F

Pánico, paranoia e intriga en el aire a 40. 000 pies de altura.

Este joven director catalán Jaume Collet-Serra (39) llegó a Hollywood hace varios años un sueño para él hecho realidad poder filmar allí y ser reconocido, tiene dentro su filmografía: “la casa de cera” (2005); “La huérfana” (2009); “Desconocido” (2011), vuelve a tener a Liam Neeson (61) como protagonista, también trabaja Julianne Moore (53), Corey Stoll, Lupita Nyong’o, Michelle Dockery, entre otros. Parece que este director le tomo el gustito de trabajar con el actor irlandés Neeson porque se encuentra realizando el montaje de “Run All Night”, otro thriller, en este caso será un mafioso arrepentido, el resto del elenco confirmado hasta el momento: Ed Harris, Joel Kinnaman, Genesis Rodríguez, Vincent D'Onofrio, Common, entre otros. El estreno está previsto en Estados Unidos para el 6 de febrero 2015.

La historia de “Non Stop” es muy sencilla: Bill Marks (Neeson) un agente federal que viaja de incógnito en un vuelo transatlántico entre Nueva York y Londres, por distintos movimientos de cámara el espectador percibe que no será un viaje tranquilo. El protagonista es un fumador que no puede dejar una de sus adicciones, enciende un cigarrillo en el baño del avión, esto se encuentra prohibido, para no ser descubierto tapa los detectores de humo, además es alcohólico y mientras va transcurriendo la acción nos iremos enterando de otros traumas.

Como no será un viaje tranquilo Bill comienza a recibir amenazas por mensajes de texto de un anónimo, donde le pide un depósito de 150 millones de dólares en una cuenta, y si no cumple un pasajero del avión morirá cada veinte minutos. Pasa ese tiempo y aparece el primer muerto en el baño y la amenaza va en serio. Hay que salvar unas 200 vidas y encontrar al asesino.

Los espectadores aferrados a sus butacas, intentarán descubrir al igual que Bill quien envía estos mensajes, todos se trasforman en sospechosos, comienza el angustiante juego del gato y el ratón. Toda la trama se desarrolla en un espacio reducido de un avión de pasajeros a 40.000 pies de altura y por momentos todo tiende a ser asfixiante.

A medida que pasa el tiempo el film contiene más intriga, suspenso, tensión, muertes, se van creando diferentes climas, escenas que van dando distintos sospechosos, mucha acción y todos los toques del género los cumple a raja tablas, muy buen montaje, vuelve a surgir la paranoia del 11 de setiembre, el típico patriotismo y el guión contiene algunas críticas. El irlandés Liam Neeson, después de “Taken” (recuerden que se viene “Taken 3”) se encariñó con el género, lástima la edad pero el cine siempre da la posibilidad de distintos trucos, Julianne Moore esta poco aprovechada y su personaje se podría haber explotado mas, el resto de los personajes algunos rinden más que otros. Bien pochoclera, entretiene de principio a fin.