Noche de perros

Crítica de Regina Fallangi - Cine & Medios

Un poquito de gira

Después de mucho tiempo sin verse, finalmente Enzo (Facundo Cardosi) y Richard (Nicolás Goldschmidt) armán algo para el viernes a la noche. Entre la novia de uno y el trabajo del otro ya casi no se ven, y Enzo convence a su amigo para que salgan de joda y pasen una noche como las de antes. Pero las cosas no empiezan bien, el bondi no llega y harto de esperar, Enzo decide sacar uno de los autos del garage donde trabaja. Aunque al principio a Richard no le gusta la idea de andar por ahí en un auto robado, finalmente los amigos salen hacia el bar de siempre, para la previa.
Si las cosas no empezaron bien, no tardan en ponerse peor, al salir del bar el auto ya no está donde lo dejaron. Desesperados, recurren a Matias (Fabián Carrasco) un amigo con bastante calle y más contactos, que los puede ayudar. Los tres amigos van a dar a un desarmadero donde un mafioso podría devolverles al auto, pero a cambio, tienen que hacerle algunos favores.
Al estilo de "After Hours" o "Go", los amigos pasan una noche llena de percances que finalmente se resuelven cuando está por salir el sol. Una noche que termina siendo tan complicada como inolvidable.
La película está muy bien en lo técnico, y es muy dinámica, pero el guión no es muy sólido. Si bien los enredos que plantea la historia son entretenidos, la mayoría de los elementos son bastante predecibles, lo que le resta humor a la historia. Los actores principales realizan un buen trabajo, tienen buena química entre ellos, pero sus roles son muy estereotipados: el serio, el colgado, el canchero.
"Noche de Perros" es una historia que no trae nada nuevo, y no hace reir demasiado, pero que sabe captar los códigos y la química entre amigos, aunque no alcanza.