No respires

Crítica de Hernán Khatchadourian - Diario Popular

No Respires: el placer del suspenso

La nueva película del uruguayo Fede Álvarez abunda en situaciones que mantienen al espectador aferrado a la butaca, eso cuenta para un buen film de género.

Tal vez el póster de No Respires haga creer al espectador que se encuentra ante un film de terror, sobre todo por el antecedente de su realizador, el uruguayo Fede Álvarez, que fue la remake de Diabólico, titlada en este país como Posesión Infermal.
Sin embargo, en esta ocasión, Álvarez optó en esta ocasión por encarar una producción de suspenso, que no está exenta de algún que otro susto pero que cumple a rajatabla con los requerimientos de ese género.
La historia de No Respires se enfoca en tres jóvenes delincuentes que seleccionan viviendas desocupadas y entran a robar. Pero las cosas se complican cuando deciden qu su próximo objetivo es la casa de un hombre ciego que acaba de cobrar una fortuna para no presentar cargos contra una joven que mató a su hija por accidente.
Una vez dentro de la vivienda, los tres ladrones descubrirán que las cosas no serán tan fáciles como parecían en un principio y deberán buscar una manera de escapar del lugar.

Álvarez recurre a uno de los efectos que mejor sabe usar: la oscuridad. Y si en Posesión Infernal, lo tenía fácil debido a que la acción transcurría en una noche, en No Respires, logra que hasta las escenas de día parezcan oscuras gracias al director de fotografía.
Por lo demás, el manejo de planos y la edición permiten al realizador obtener los resultados que busca ya que todas las escenas provocan una tensión constante en el espectador que no tiene tiempo de cuestionarse algunas de las acciones que llevan a cabo los protagonistas y que representan los puntos flojos del guión.
Sin embargo, la idea es lo suficientemente original como para que la película se transforme en algo así como un juego de "la escondida" en el que el espectador es el más divertido.
La película llega a la Argentina en el momento en el que es la número uno en su país de origen y se encuentra en pleno apogeo de afluencia de público a las salas, y al verla, se entiende el porqué ya que con pocos recursos obtiene unos muy buenos resultados.