No llores por mí, Inglaterra

Crítica de Julieta Cáceres - Cinescondite

Los ingleses invadieron por primera vez el virreinato del Río de la Plata en 1806. El 24 de junio llegaron a la costa de Buenos Aires con la idea de conquistar el territorio que le pertenecía a la corona española para poder ampliar sus fronteras comerciales. Con la expansión de Napoleón sobre el continente europeo, los británicos habían quedado limitados al mar, y con la revolución industrial tenían un exceso de mercancías. La solución: hacer uso de su fuerza naval para conquistar nuevos mercados. Pero hubo algo que no tuvieron en cuenta: la viveza criolla y a Diego Capusotto como DT.