Nine

Crítica de Amadeo Lukas - Revista Veintitrés

Basada en una pieza que a su vez tuvo su origen en un film de Federico Fellini, esta recreación fílmica de Rob Marshall propone un deslumbrante y melancólico homenaje al cine en formato de comedia musical. El curioso trayecto de esta obra que tuvo su punto de partida en el cine y que ahora vuelve con renovado formato al celuloide, no tiene una trama definida porque es precisamente una semblanza del bloqueo creativo de un director de cuya crisis salió la inmortal 8 y medio y muchas décadas después nos depara esta espléndida Nine. La manera en la que Marshall, responsable de una brillante adaptación del género con Chicago pero también de un gran film como Memorias de una geisha, aborda su despliegue narrativo y visual, es a través de quiebres permanentes. Desarrolla su trama con un estilo expresivo claramente europeo, y traslada de pronto al espectador a un escenario con toda la puesta en escena correspondiente el espectáculo, para luego volver a las calles, los estudios o los hoteles de Roma donde prosigue una historia escasa y a veces inconexa pero sustanciosa glamorosa, irresistible y por momentos emocionante. Daniel Day-Lewis, Marion Cotillard, Sophia Loren, son algunos de los nombres que iluminan la pantalla a puro carisma y talento.