Niñas araña

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Un caso policial chileno sirve de base al director Guillermo Helo, para esta historia impactante. En lo que ellos llaman “campamento”, una “villa miseria”, tres adolescentes sueña alocadamente con una vida mejor, la fama, un futuro viviendo en algún departamento lujoso, en una de las zonas más sofisticadas de la capital. Para sobrevivir y divertirse, el trío se dedican primero a pequeños robos, desde revistas para ver a sus ídolos y su estilo de vida, a comida y pequeños objetos. Una de ellas esta embarazada y el truco del desmayo es efectivo. Luego se atreven a más: entrar a lujosos edificios con la excusa de visitar a un familiar y luego trepar por los balcones para meterse en los departamentos, de ahí el “apodo” de la prensa que finalmente las llevó a la primera plana y a la tele. La película tiene un buen ritmo policial en las acciones de la banda, pero se torna declamatoria y reiterativa cuando llega el momento del apunte social. Una madre alcohólica a punto de ser desalojada por no pagar su cuota, otra que esta feliz con la llegada de los periodistas cuando las chicas ya pasaron por prisión, el ideario de las adolescentes y sus ansias. Sin embargo el contrapunto de su carente estilo de vida, comparado con el éxtasis le provocan esas casas que “toman” por un momento, con sus lujos, la ilusión de poseerlas esta bien lograda y logra el efecto buscado.