Ni héroe ni traidor

Crítica de Rolando Gallego - Lúdico y memorioso

El realizador Nicolas Galvagno (Los desechables) regresa al cine con una historia enmarcada en la previa a la Guerra de Malvinas, con el Servicio Militar Obligatorio y miles de jóvenes que recibían el llamado para ir a combatir a esa dolorosa contienda. La reflexión surge desde la mirada puesta sobre un joven (Juan Grandinetti) y sus padres (Inés Estévez, Rafael Spregelburd) y cómo la cotidianeidad se enrarece desde la noticia son clave para este relato, que desnuda la infame e innecesaria guerra mostrando el lado B de aquellos que esperaban con ansias la noticia del enrolamiento y los que sólo deseaban que esa pesadilla terminara. El director nos habla de complicidades y cuentas pendientes, y heridas que hasta hoy siguen abiertas, en una sólida historia donde sus personajes toman vuelo propio.