Ni en tus sueños

Crítica de Luciano Mezher - Visión del cine

Jonathan Levine (50/50, Mi novio es un zombie) vuelve a trabajar con Seth Rogen en Ni en tus sueños, una comedia romántica que con temas comunes maneja el humor característico del comediante.

Ni en tus sueños sigue al periodista Fred Flarsky (Rogen) que se encarga de hacer notas de interés para un periódico. Después de un altercado renuncia a su trabajo y con su amigo van a una fiesta privada donde se encuentra la secretaria de estado Charlotte Field (Charlize Theron). Charlotte solía ser niñera de Fred. Cuando se vuelven a encontrar, ella está preparándose para ser candidata a presidenta y necesita un escritor para poner un poco de humor a sus discursos. Decide llamarlo a Fred y allí comienzan nuevamente su relación.

El humor de Seth Rogen puede gustarte o no, sin medias tintas. Parte de su personalidad siempre está presente en los personajes que compone y, muchas veces, tocan temas como el judaísmo y principalmente el consumo de drogas. Algunas de sus películas tienen un humor desbordado no sólo por él sino por el guión que presentan, pero en otras como en Ni en tus sueños, el humor está medido y las situaciones se construyen con buenos diálogos y personajes coherentes.

La química entre ambos actores funciona muy bien, y el hecho de que el poder y la balanza esté más inclinada a Theron también lo quita de la típica comedia romántica que funcionaba en los ’90, como Mujer bonita. En tiempos de cambios es interesante romper con las estructuras.

Aunque el final es algo previsible, hay algunas escenas que funcionan muy bien y generan automáticamente la risa.

También hay una pequeña participación de Bob Odenkirk (Better Call Saul) que sigue manejando muy bien el humor a partir de un personaje que se toma muy en serio su papel como presidente que quiere ser estrella de televisión.

Ni en tus sueños es una divertida comedia romántica que se quita de encima algunos lugares comunes y que tiene dos actores que funcionan muy bien en pantalla y en sus papeles. Sin grandes sorpresas pero sí con escenas muy bien elaboradas.