Ni en tus sueños

Crítica de Fernando Sandro - El Espectador Avezado

La nueva película de Jonathan Levine, "Ni en tus sueños", se apoya en la química y el carisma de sus protagonistas para conseguir una comedia que, sin descubrir la pólvora, resulta efectiva.
Uno de los clichés más recurrentes de la comedia romántica es el de la pareja dispareja. Dos personas que no parecieran ser destinados a estar juntos, que por el destino, el capricho del guion, o cualquier otra circunstancia, encuentran atracción mutua (lo usual es partir del odio/rechazo) y más tarde el amor. Unx intelectual y alguien con pocas luces, unx refinado y le vulgar, le de clase pudiente con le de barrio bajo.
Todo sirve. Ni en tus sueños está lejos de querer innovar en el género. Sí, se adapta a nuevas coyunturas ideológicas, y refresca el asunto para nuevas generaciones y un público más amplio, no tan “rosa”… pero no muy en el fondo sigue siendo la comedia romántica de siempre.
Por lo tanto, sírvase el tópico de la (dis)pareja, aunque con una “pequeña” vuelta de tuerca. ¿Cuál es su caballito de batalla? Sus protagonistas. No es lo mismo tener al galán de turno y a la chica prototípica de America sweetheart, que a un comediante reconocido por su humor ácido y zafado; y a una actriz todo terreno que en comedia aseguraba no hacer algo tradicional.
No vamos a ver la nueva comedia romántica "Ni en tus sueños", no vamos a ver lo nuevo de Jonathan Levine (un director de esos cumplidores, pero no notorios); vamos a ver la comedia de Seth Rogen y Charlize Theron.
"Ni en tus sueños" cumple con lo que se esperaba, y les ofrece un sólido contexto. Fred Flarsky (Seth Rogen) es un periodista independiente que hace periodismo de investigación en un portal web alejado de las corporaciones mediáticas.
Es todo lo que Seth Rogen promete ser, desalineado, fumón, con impronta de ironía política, reticente al compromiso, y con ese estilo nerd vintage medio noventoso que lo hace adorable. Cuando decide renunciar al portal para el que trabaja antes de que este sea vendido a una corporación empresarial, se encuentra inmiscuyéndose junto a un amigo en una fiesta de corte institucional.
En ese ámbito se reencuentra con Charlotte Field (Charlize Theron), la que de adolescente fue su niñera – siendo él ya bastante crecidito – y con la que algo quedó trunco luego de un evento bochornoso.
Charlottte ahora es secretaria de Estado, y se encuentra a los pies de una candidatura a presidente de los Estados Unidos bajo una consigna ecologista. También es todo lo que se espera pueda ser Charlize Theron en clave comedia; una mujer de imagen refinada, súper sexy, pero divertida, suelta, fresca, y coloquial.
El sueño para alguien como Fred/Rogen. La química entre ambos es inmediata, y Charlotte lo contrata como asesor para los discursos. Lo cual los lleva alrededor del mundo durante la campaña, mientras crece el amor, y se marcan cada vez más las diferencias frente al futuro que Charlotte debe afrontar.
No es casualidad que "Ni en tus sueños" homenajee tanto a "Mujer bonita" (no sólo en usar "It must have been love" como leit motiv, copiando/parodiando escenas completas como la limusina solitaria o el encuentro entre Julia Roberts y Jason Alexander), también podría haber homenajeado a "Un lugar llamado Notting Hill" (y algo de eso hay, aunque más disimulado).
La idea es claramente la de tomar las bases tradicionales y llevarlas a la época actual, con contenido político, sexual, y narcótico incluido. Ahí también encontramos su vuelta de tuerca, evadirse de la etapa “rechazo”, tal como sucedía en aquellas, entre Fred y Charlotte nunca hay rechazo, el rechazo lo provoca el ambiente que los rodea, el contexto.
Sí, Seth Rogen está algo más controlado que en otras películas como "Zach y Miry hacen una porno"; y todo lo que sucede es altamente esperable, imaginable. Nada que afecte al resultado final, al contrario, es casi celebratorio.
Que Seth Rogen no haga su exclusive show le da lugar a una Charlize Theron que brilla.
A la actriz de Atomic Bonde ya casi no le queda desafío en el cual probarse. ¿Drama romántico? "Dulce noviembre"; ¿Terror? "La cara oculta", ¿Drama testimonial? "Monster", "Tierra Fría", ¿Suspenso? "Lugares oscuros", "El abogado del diablo", ¿Acción? "Mad Max Fury Road", ¿Ciencia ficción? "Prometeo", ¿Aventura? "Joe el gran gorila"; y estoy siendo muy escueto.
Todas películas, algunas muy subvaloradas, otras reconocidas, en las que hizo grandes labores, y esta no es la excepción. No es fácil ser la contrafigura de un comediante, casi siempre suelen ser actores de apoyo para el lucimiento de quien lanza los chistes.
Charlize no es comediante, pero se disfraza de actriz de comedia y el atuendo le calza perfecto. Es graciosa, briosa, luminosa, y se roba todas las miradas y no (solo) por su belleza. Un plus fundamental, la química con Rogen es deliciosa.
Del actor de "El avispón verde", lo dicho, se puede extrañar que esté menos zarpado que otras ocasiones; pero está bien, no es el tono de esta película, con dardos muchos más filosos a la cultura popular y sobre todo al política estadounidense.
Fred es un personaje con el que es fácil identificarse, tiene todos los componentes para que sea querible, adorable, un perdedor carismático; y es todo gracias a Rogen. Al peso fundamental de ambos, súmenles buenos secundarios (en especial June Raphael, Bob Odenkirk, y Ravi Patel), y un guion con diálogos inteligentes, aceitados, y gags muy certeros (algunos opacados por un subtitulado local que no acompaña).
Ni en tus sueños es una comedia que siente bien. ¿Eran necesarias sus (poco) más de dos horas de duración?
Hay un segundo acto alargado que pudo acortarse, pero en ningún momento se hace pesada; siempre sabe dónde pararse para no aburrir y ofrecer material divertido. Ni en tus sueños no busca revolucionar el género, ni dejar una huella para la eternidad; pero utilizando muy correctamente los elementos que tiene, logra una comedia que termina elevándose por encima de la media.