Ney, nosotros, ellos y yo

Crítica de Juliana Rodriguez - La Voz del Interior

Detrás de la guerra

NEY, Nosotros, Ellos y Yo es un documental que busca las historias humanas detrás del conflicto entre Israel y Palestina

En el año 2000 (antes de la caída de las Torres Gemelas y otros eventos que cambiaron el rumbo de la geopolítica) Nicolás Avruj, joven argentino de familia judía que por entonces tenía veintipocos años, emprendió un viaje primero por Israel y luego por Gaza y Cisjordania. Unos 15 años después, realizó con esas imágenes el documental Ney, Nosotros, Ellos y Yo.

El presente desde el cual Nicolás piensa en esos años del viaje está en su voz en off, que narra esos recuerdos, los analiza en retrospectiva, los pone en valor. La potencia de la película está, justamente, en la fusión de ambos puntos de vista: la cámara curiosa del joven intrépido que seleccionó qué ver por intuición; y el montaje y el relato que le da un anclaje hoy.

“Hasta el día de hoy me molesta que me pregunten si estoy a favor de Palestina o Israel”, dice el director al comienzo del filme. Y en su recorrido intenta hacerse otras preguntas sobre ese conflicto histórico. El viaje pone una lupa sensible, que acerca y le da escala humana a una realidad que muchas veces entendemos sólo desde la mirada macro.

Así, Nicolás se encuentra con gente común, se hace amigos e intercambia opiniones con palestinos e israelíes. Le pregunta a los que viven desde hace generaciones con el conflicto en la carne. Y encuentra argumentos pacifistas, belicosos, temerosos, esperanzados y resignados. Como todo viaje, esos encuentros también sirven para que Nicolás se pregunte sobre su identidad.

Entre todas las palabras, quedan las de su amigo palestino, al que a pesar del afecto nunca puede contarle que él es judío: “Toda nuestra vida es un problema basado en otro problema. Como los edificios: piedra sobre piedra. Problema sobre problema. Muerto sobre muerto. Todo se convierte en conflicto”.