New York, I love you

Crítica de Marcelo Cafferata - Revoleando Butacas

Una Gran Manzana cortada en fetas...

Primeramente circuló en DVD y luego ha sido finalmente estrenada en cine, esta novedad al estilo de "Paris, je t'aime" en donde se reúnen nuevamente un grupo de directores, para contarnos cada uno su historia de amor, en este caso, teniendo como telón de fondo a la big apple: New York.

Y es siempre una delicia ver lo imponente de esa ciudad con sus diferentes barrios y su heterogeneidad exhultante. Brooklyn Bridge, Chinatown, la calle 42, Braodway, Tribeca, el Central Park, Strawberry Fields, los rascacielos.... pero perfectamente uno podría disfrutar de lo mismo en un exquisito documental para televisión. Porque en este caso, las diferentes historias situadas, excepto por algunas excepciones, no tienen ningún interés particular en la construcción del relato ni están contadas de alguna forma novedosa por parte de los directores.

De todos modos, por la velocidad y la brevedad de cada historia, no hay tiempo de aburrirse, el film en sí es divertido.

Su antecesora "Paris, je t'aime" tenía como cualidad, hurgar un poco más en la idiosincrasia parisina y cada una de las historias abría y cerraba presentando al quartier al que aludía. De esta forma, se presentaba en sí misma como una idea de relatos discontinuados, mientras que en este caso, en "New York, I love you" se trata pretenciosamente de busca un vehículo entre las deshilachadas historias, lo que no hace más que subrayar la inexistencia de hilo conductor y hacer de esa historia-nexo, la más inconsistente de todas.

El elenco es extenso y todos hacen trabajos al menos correctamente (aunque el trío Julie Christie - Shia Le Bouf - John Hurt en el delicado segmento de Shekhar Kapur son notables) pero no pasa lo mismo con la dirección de los cortos. Sobre todo, el que está dirigido por Natalie Portman sobre la historia de un padre negro que lleva a su hija al parque y es confundido por el resto de las madres como su cuidador es completamente desacertado en todo sentido con una mirada completamente perimida y discriminatoria.

Y es una lástima que las actuaciones en el segmento de Robin Wright Penn y Chris Cooper queden naufragando en el medio de diálogos sumamente faltos de interés, donde el palabrerío no permite acceder al verdadero centro de la historia.

Por otro lado, sobresalen muy por sobre la media el de Fatih Akin (espléndido director de "Contra la Pared" y "Al otro lado" sobre un pintor que le propone a una bella mujer oriental que pose para él con el Barrio Chino como centro del cuento), el de Yvan Attal con Ethan Hawke y Maggie Q con un pequeño giro sorprendente en el final de una conversación a la salida de un bar y por la picardía cómplice del guión se destaca el de Bret Rattner con la promesa que hace un jóven de llevar a la hija del farmacéutico al baile de promoción, dando lugar al segmento más divertido de las 11 historias.

No hay mucho más para comentar de esta gran manzana cortada en lonjas, muchas de ellas acarameladas y otras que sólo quedan para hacer compota.