Necrofobia

Crítica de Ramiro Ortiz - La Voz del Interior

Cine argentino de miedo, terror adulto

"El señor tiene necrofobia, un temor enfermizo hacia la muerte y los muertos", dice el psiquiatra interpretado por Raúl Taibo. "¿Incluso mientras los está matando?", pregunta la detective encarnada por Viviana Saccone.

Necrofobia es una gran película de cine argentino, con muchas cualidades para destacar. Una es que está muy bien contada y es atrapante. Dos, dura lo necesario, 75 minutos a los que no les sobra ni les falta nada. Tres, tiene muy buena fotografía. Cuatro, está filmada en 3D, la primera vez para este género en nuestra industria. Cinco, tiene un alto nivel psicológico. Seis, cuenta con la fabulosa actuación de Luis Machín, que estaría muy bien que se llevara el próximo Cóndor de Plata (que podría además darle un merecido reconocimiento al género del terror en Argentina).

Necrofobia es terror adulto porque no sólo asusta sino que hace pensar. Propone entrar en la mente de un asesino serial o, lo que es casi lo mismo, en uno de los caminos de la locura. Locura que el espectador sabe que está en todas partes. En la televisión, en la calle, en la mente. Pozo del que nadie tiene garantizado que zafará aunque sea en el camino hacia la vejez y el deterioro inevitables.

Punto de vista muy difícil de plasmar en un relato creíble, cosa que aquí se consigue. La mente de Dante Samot (el personaje protagonista) se desdobla y puede que alguno de los que aparecen afuera caminando o sentados cerca sea su otro yo. Un yo imaginario, de sueño, de delirio, que empuña las armas o se las da a él o a su hermano desaparecido.

Una lástima que a Necrofobia la den en sólo una sala de Córdoba, porque se merece una suerte mejor que la de muchas en su género, que la desplazan por cuestiones de monopolio de las distribuidoras.

La experiencia de verla en 3D le agrega un condimento más. Aunque la película juega tal vez demasiado con la penumbra, el realismo aumenta y la inquietud también. Es un filme fuerte de paso.

Un nombre para ir anotando, el del director Daniel de la Vega, emergente selecto del underground porteño del cine gore, la historieta y géneros afines. Ha realizado varias películas de terror, una de ellas fue La sombra de Jennifer, que tuvo en el elenco a Faye Dunaway
(Bonnie & Clyde, Chinatown).