Necrofobia

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

Mente siniestra

Una pelìcula nacional de terror es un acontecimiento si viene de la mano de Daniel De La Vega, un especialista en el género (desde el aplaudido corto La última cena pasando por La muerte conoce tu nombre y Jennifer`s Shadow, realizadas para el exterior) que ahora explora el tema de la locura, la doble personalidad y hasta la triple identidad en un producto inusual para el mercado.

Dante (Luis Machín) es un sastre sacudido por la muerte de su hermano gemelo. Ese es el punto de partida que el realizador utiliza para jugar con los personajes de manera desmesurada (la esposa, el psiquiatra, el policìa) y sumergir al protagonista en un descenso a los infiernos, donde se dan la mano la locura, las apariencias engañosas y un clima enrarecido que avecina el peligro.

Necrofobia aprovecha el 3D para explotar la profundidad de campo en ambientes tenebrosos (el cementerio, la cripta o el lugar de trabajo plagado de maniquíes tapados) y con tópicos que parecen salidos de una película de Argento o Fulci, además de la inclusión de tijeras, sombrero y amputaciones.

El film tiene sus méritos pero confunde con su estructura circular (todo parece ocurrir una y otra vez) y una trama que quiere parecer más complicada de lo que en verdad es, con presencias fantasmagóricas que habitan los rincones de la mente. Quizás no resulte el mejor trabajo del creador de Hermanos de sangre, pero sus mayores aciertos pasan por las atmósferas, los rubros técnicos bien resueltos y la presencia de Luis Machín, sobre quien descansa todo el andamiaje.