Natal

Crítica de Juan Pablo Russo - EscribiendoCine

El hijo

Sergio Mazza, director de la recientemente estrenada Graba (2011), ofrece en Natal (2010), y según su propia definición, un reality movie sobre la llegada de su primer hijo a este mundo. Mezcla de ficción y documental, registra cámara en mano todo el proceso que alcanzará su clímax en el momento del nacimiento.

Entre septiembre de 2008 y mayo de 2009, Sergio Mazza se dedicó a filmar todo aquello concerniente con el nacimiento de su primer hijo. Conjugando el home movie (registro cinematográfico casero) con el reality show (show de la realidad) crea un formato cinematográfico que bien podría definirse como reality movie, ya que juega con el registro documental de todo ese periodo pero a la vez utiliza una puesta en escena para ficcionalizar situaciones cotidianas y así ganar en intensidad narrativa.

Natal no es sólo un documental sobre padres embobados ante la llegada de su primer hijo, sino que también utiliza algunos elementos cinematográficos que lo convierten en mucho más. Hay intriga, suspenso, drama, comedia y hasta su autor se da el lujo de que por momentos todo vire en un thriller psicológico para mágicamente trasladarnos de nuevo a la realidad.

Sergio Mazza se destacó a lo largo de su cinematografía por el sentido estético con el que trabaja sus obras. Cada una está impresa de un toque diferente y personal, en dónde lo plástico es un protagonista más pero no en un sentido edulcorado sino siendo funcional al relato. Natal no es la excepción y eso se nota en el crudo poético de sus imágenes, pese a que ninguno de sus planos sea azaroso y esté en el montaje final tanto por una decisión estética como formal.

Tal vez el caso más cercano a Natal sea Papirosen (2012) de Gastón Solnicki, aunque ambas películas sean bien diferentes y cada une tenga la suficiente identidad para dialogar por sí misma. Claro está, si el espectador está interesado en acercarse a nuevas experiencias cinematográficas, mucho más personales y menos ccondescendientes.