Nacido para morir

Crítica de Matías Orta - A Sala Llena

En 2004, un joven Andrés Borghi presentó su segundo largometraje: Bailando con el Peligro, comedia de acción protagonizada por Marcelo Riesgo, agente 0-600, una parodia de James Bond que debía enfrentar a una organización de criminales. La película fue filmada de manera muy independiente, con amigos, y hasta el mismísimo Borghi encarna más de un personaje. Pero eso no impidió que, gracias a su inventiva y su humor (digno de la saga de La Pistola Desnuda, aunque más delirante), se convirtiera en una pequeña joya de culto. El director siguió creciendo profesionalmente, detrás y delante de cámara, al punto de que su corto Working Day ganó en un concurso internacional creado por Peter Jackson.

Nacido para Morir marca el regreso a unos de sus primeros amores cinematográficos, aunque desde una perspectiva más ambiciosa y lograda.

En esta oportunidad, Riesgo debe rescatar a un experto en salsas (Germán Baudino) de las garras de Víctor Patíbulo (Simón Ratziel), un asesino sanguinario… que no logra dejar el chupete. Pero se trata de la punta de un iceberg que tiene como principal figura a Cara de Póker, la más retorcía mente criminal y viejo conocido de Riesgo. Nuestro héroe deberá seguir su propio instinto para hacer justicia, sin perder la clase que lo caracteriza.

Si bien es una segunda parte, la película también puede ser vista como un reinicio que se puede apreciar de manera independiente. Como los casos de Diabólico y Noche Alucinante, de Sam Raimi, y El Mariachi y La Balada del Pistolero, dirigidas por Robert Rodríguez, funciona a la manera de remake/ secuela, donde los mejores elementos del film original (desde la narración hasta los rubros técnicos, pasando por los chistes) aparecen ahora potenciados.

Esta vez, Marcelo Riesgo está interpretado por Leandro Cóccaro, habitual en producciones independientes de género (trabajó a las órdenes de Mariano Cattaneo en la webserie Martín Mosca y en el film Corazón Muerto). Su carisma y presencia resultan indispensables para apoderarse del personaje, que ahora se presenta en su versión definitiva. Borghi también regresa al papel de Guadalajaraman, el ayudante de Marcelo, y puede lucirse luchando contra ninjas dignos de Mortal Kombat. Germán Baudino, también actor de producciones independientes, es el maestro de la salsa; Vanina Balena compone a Molly, la secretaría del jefe (Juan A. Mingrone), y se destacan las participaciones especiales de Esteban Prol, Carlos Kaspar, Chucho Fernández y Minoru Tajima.

Con sus agradecidas dosis de disparos, persecuciones, peleas y criaturas robóticas, Nacido para Morir es una nueva muestra del humor y la imaginación de Andrés Borghi, y deja con ganas de más aventuras con Marcelo Riesgo.