Música para casarse

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Esta escrita y dirigida por José Militano que en su opera prima demuestra que tiene un especial sentido del ritmo para la comedia, que le escapa a los lugares comunes y que es capaz de mostrar los rituales y costumbres de la vida provinciana sin ridiculizar ni estereotipar. Todas cualidades para remarcar, aunque en su film en apretados 95 minutos aparecen tantos personajes ricos que uno se queda con las ganas de saber un poco mas de ellos, conocerlos con mayor profundidad. El protagonista es un tímido que llega al límite doloroso de no poder expresar sus sentimientos, ni frente a una chica que le gusta, ni con conocidos detestables, ni con su mejor amigo gay que lo acompaña a su regreso a Vera, en Corrientes, para cantar en el casamiento de su hermana. Es que tanto Pedro (un acierto de actuación de Diego Vegezzi) como su amigo (Mariano Saborido un dotado para el humor y la ironía) son grandes cantantes. Pedro se fue de su pueblo para estudiar canto y esta es la prueba de fuego y afectiva de su retorno a las fuentes. Bien filmada, con recursos originales y buenos remates a situaciones delirantes, algunos cabos sueltos, y una muy lograda resolución llena de encanto y ternura para los tiernos “perdedores” y protagonistas.  Una afinada comedia.