Mundialito

Crítica de Juan Pablo Russo - EscribiendoCine

Cada cual a su juego

De la misma forma que la dictadura argentina usó el mundial de fútbol de 1978 para tapar lo que en realidad pasaba durante esos años atroces, Uruguay tuvo lo propio con el olvidado Mundialito de 1980. Torneo que se realizó en conmemoración de los 50 años del primer campeonato mundial mientras la dictadura buscaba perpetuarse en el poder eternamente.

El film documental de Sebastián Bednarik rearma a través de diferentes testimonios la olvidada historia del Mundialito, campeonato organizado conjuntamente entre la FIFA y el gobierno dictatorial uruguayo con motivo de la conmemoración del primer campeonato mundial realizado en 1930 y que coronó a Uruguay como campeón del mundo. En el Mundialito fueron invitados a jugar todos los equipos ganadores de los diferentes mundiales de fútbol. Al unísono el gobierno organizó un plebiscito para legitimarse en el poder. Mientras el primero es aceptado fervientemente por la población el segundo es rechazado por una amplia mayoría. Dicotomías que el film expone e intenta aclarar

Mundialito (2010) se estructura a partir de un relato documental clásico con formato periodístico en donde diferentes entrevistados van dando testimonio para armar un especie de rompecabezas político-deportivo para dejar muy en claro las responsabilidades dentro de ambos sectores y a su vez se diferenciarlas. Así vemos alegatos de quienes a pesar de sufrir las consecuencias de la dictadura ven con buenos ojos su realización y viceversa. Bednarik refleja de manera explícita esa disyuntiva que 30 años después pareciera ser que la mejor explicación que encuentra es el olvido o la negación de que existió. ¿Por qué el Mundialito no es parte del inconsciente colectivo? Es la pregunta que carece de respuestas y que la película trata de responder desde el lugar que puede.

En Mundialito se deja bien en claro que fútbol y política casi siempre van de la mano y que nada mejor que un deporte de masas para calmar a las fieras cuando parece que todo va a sucumbir. En este mundo las cosas parecen ser así. O alguien opina lo contrario.

En los títulos finales aparece una leyenda en donde se deja constancia que Julio Grondona y Trabaré Vázquez no quisieron dar testimonio para el film. ¿Por qué será?