Mundialito

Crítica de Isabel Croce - La Prensa

El fútbol y la política

En el comienzo de este documental de Sebastián Bednarik, el joven historiador, Gerardo Gaetano, dice que "el fútbol en Uruguay ha sido siempre un escenario de constructores de mitos".

Lo que sigue es una descripción del escenario social y político alrededor de esa Copa de Copas, en Uruguay, que fue organizada en 1980, en plena dictadura militar y cuya cercanía con el convocado plebiscito constitucional lo hubiera convertido en el marco triunfal ideal para celebrar una legitimación del régimen militar.

Mientras el torneo fue un rotundo éxito, donde Uruguay se consagra frente a Brasil, el plebiscito constitucional resultó un fracaso para el gobierno militar.

EL TORNEO

El torneo fue bancado por un misterioso broker llamado Angelo Vulgaris y en el grupo hasta habría intervenido Berlusconi, dueño de la televisión de Montecarlo en esa época y entusiasta partícipe de un proyecto que le diera cierta preeminencia internacional.

Rehén del grupo militar reinante por un lado y del propio pueblo uruguayo por el otro, el Torneo Mundial, apoyado por FIFA, tuvo la participación de lo mejor del futbol argentino, brasileño, alemán, italiano y holandés, consagrándose Uruguay por un rotundo triunfo sobre Brasil.

LOS GOBIERNOS

Con el formato documental el realizador, Sebastian Bednarik ha utilizado una documentación visual y sonora rica en imágenes y testimonios. Tapas de diario, noticieros de la época, reportajes a distintos individuos que estuvieron de ambos lados, militares, militantes comunistas, presos políticos y figuras tan importantes como Batlle, Sanguinetti, jugadores de fútbol (Maradona, Rodolfo Rodríguez, Sócrates), periodistas deportivos (Victor Hugo Morales, Jorge Crosa), empresarios y publicistas que, de una manera u otra, intervinieron en las campañas del Mundialito.

Los gobiernos usan el deporte para asociar éxitos -dice Sanguinetti-. Y como ilustración de esos conceptos se suceden momentos del Torneo conmemorativo del primer mundial de la historia (1930), que alcanzó increíbles momentos como cuando el sentimiento unifica a todos y hace desaparecer la realidad cotidiana (testimonio de un militante preso, cuando cuenta que ante los goles transmitidos por radio para toda la cárcel, guardianes y detenidos gritaban jubilosos y al unísono ante un gol uruguayo).

"El mundialito" está muy bien filmada y el material utilizado enriquece la película, que es otro documento que permite establecer comparaciones y asociaciones con la Argentina y su Mundial 78, distintos momentos que utilizan el fútbol como instrumento político ideológico en momentos de crisis.