Mujeres al ataque

Crítica de Matías Lértora - Cines Argentinos

Hay algunas películas (sobre todo comedias) que sirven para lo que coloquialmente se conoce como “apagar el cerebro”. Lo que se traduce en que en el transcurso de la proyección no se obliga al espectador a pensar en nada, ni en la historia misma, solo a reír cuando es necesario o que la pupila se dilate cuando se genere el impulso visual correspondiente. Y una vez que la función concluye, poco y nada se recordará sobre lo visto.
Tal es el caso de Mujeres al ataque, un film sobre el cual muchos podrán catalogar como malo si lo miden con la misma vara con la que evalúan una comedia de Woody Allen, y ahí es donde está el error porque en este estreno nos encontramos con una comedia tonta que no pretende ser más que eso y que se deja disfrutar dentro de las reglas y confines del género.
No hay que buscar verosimilitud en que una mujer se pueda hacer amiga de las amantes de su esposo porque claramente no se la va a encontrar. Hay que aceptar la historia y darle para adelante.
¿Te reís con esta película? Si. ¿La pasás bien? Totalmente. Y con eso tiene que bastar más allá de analizar la filmografía de Cameron Díaz para descubrir que ha hecho cosas mejores.
Y hablando de la protagonista, en esta oportunidad se encuentra dentro de un trío protagónico que se complementa de maravilla y donde Leslie Mann es la que se destaca pese a un par de secuencias muy sobreactuadas. Lo que ocurre con esta mujer es que película a película se la disfruta cada vez más.
Y si hablamos de disfrutar -para aquellos/as que se deleiten con las curvas femeninas- la inclusión de la bomba Kate Upton es un gran acierto. Más aún porque ponen todo su déficit actoral en beneficio de su personaje.
El realizador Nick Cassavetes fue muy piola al dirigir a este terceto aprovechando las ventajas y desventajas de cada una. No así con Nicolaj Coster-Waldau, a quien muchos reconocerán de la exitosísima serie Game of Thrones, cuyo rol en esta oportunidad no le sienta para nada y se evidencia demasiado en el climax.
De la edición, fotografía y música (salvo por un par de hits bien puestos) no se puede remarcar nada. Todos los aspectos están cuidados de la manera en la cual tienen que estar en estas películas industriales.
En definitiva, Mujeres al ataque es una película que se deja disfrutar y que es ideal para relajarse un rato en el cine. Un gran plan para un grupo de amigas.