Mujeres al ataque

Crítica de Martina Putruele - ARG Noticias

La venganza tiene forma de mujer

Carly (Cameron Diaz) lo tiene todo: belleza, su trabajo soñado y un hombre ideal, Mark, interpretado por Nikolaj Coster-Waldau. Pero tras enterarse de que es casado, su vida dará un vuelco, especialmente cuando la esposa de Mark (Leslie Mann) se empecina en convertirla en su mejor amiga. Y luego de conocer a una segunda amante (Kate Upton), las tres mujeres deciden tomar cartas en el asunto, y planean una venganza de la que no se olvidará nunca.

Mujeres al Ataque (The Other Woman, en inglés) es una comedia que recuerda levemente a The First Wives Club, con Goldie Hawn, Bette Midler y Diane Keaton, pero sin la herramienta de un guion inteligente y original para que salve a esta historia de caer en la completa banalidad del simple humor de la guerra entre los sexos.

Nick Cassavetes –cineasta detrás del film romántico Diario de una Pasión- ya había dirigido a Cameron Diaz en La Decisión más Difícil, la adaptación cinematográfica de la novela "My Sister's Keeper", y sabe cómo sacar a relucir los mejores dotes actorales de la rubia. Además, le facilitó la tarea con un elenco con mucha química: Leslie Mann –de This is 40- como la neurótica ama de casa que se entera de que su esposo de toda la vida le es infiel con varias mujeres, y Nikolaj Coster-Waldau –Jaime Lannister en Game of Thrones- que logra pasar de rompecorazones encantador a psicótico en un abrir y cerrar de ojos.

Es extraño que un realizador como Cassavetes haya terminado en el género de la comedia romántica luego de su ópera prima She's So Lovely, la única película en ganar dos premios en el Festival de Cine de Cannes en 1997. Pero más raro aún es su empeño en Mujeres al Ataque de querer mostrar al sexo femenino alejándose de los clichés, y haciéndole la guerra al hombre, en vez de pelearse entre sí, un intento que termina creando un efecto catastróficamente opuesto a lo pretendido.

Sin embargo, Mujeres al Ataque es esporádicamente graciosa, con situaciones a veces hasta sorprendentes. Leslie Mann brilla especialmente en una de las escenas de borrachera más desopilantes de los últimos tiempos. Algunos chistes ya son trillados, ya explotados miles de veces, pero otros resultan acertados y puntuales.

Mujeres al Ataque, es, por lo tanto, un intento fallido de comedia girl power, que se preocupa mucho por hacer de sus protagonistas en heroínas, pero que las termina rebajando a una venganza dispar, que varía desde el uso de laxantes hasta viajes a las Bahamas, de una manera poco creíble, que se gana a veces un par de risas, pero no demasiadas para su redención.