Mujercitas

Crítica de Marianela Santillán - Proyector Fantasma

Tenía nuevo o diez años cuando un familiar me regaló Mujercitas. Perdí la cuenta de cuantas veces leí ese libro, e incluso hoy, guardo los restos de ese libro ya amarillento, arrugado y gastado. Pasaron más de quince años desde la última vez que leí el libro, pero siempre sentí la misma fascinación por la obra.

Fascinación tal que hoy regresa al ver esta nueva adaptación dirigida por Greta Gerwig (Lady Bird), en la que nuevamente volvemos a adentrarnos en las aventuras, pasiones y miedos de las hermanas March: Jo (Saoirse Ronan) , Meg (Emma Watson), Amy (Florencie Pugh)y Beth (Eliza Scanlen), junto a su madre (Laura Dern) mientras esperan el regreso del padre (Bob Odenkirk), en sus labores durante la guerra. Completan el elenco los jóvenes que con mayores o menores intenciones amorosas, anhelan estar cerca de las March: Laurie ( Timothée Chalamet ) y Frederich (Louis Garrel).

El film de Greta Gerwig mantiene el estilo clásico del relato de Alcott, y sus preguntas por la femenidad o la identidad femenina, pero lo moderniza en cuanto a como éste se va presentando. Sin dudas parte del éxito de Mujercitas tiene que ver con haber sido -y aún hoy ser- una mirada revolucionaria en cuanto a las mujeres, sus futuros, metas y deseos, y como todo eso puede o no, como bien muestra Jo, ser influenciado por la mirada de los otros.

Recordemos que tal como expresa la madre de las March (Laura Dern), “Las chicas deben salir al mundo y formar sus propias opiniones”, y tal vez una de las mayores virtudes del film, es que Greta plasma todo esto de manera sensible pero sin caer en el melodrama o sentimentalismo fácil – como algunas de las adaptaciones anteriores- y en cambio elije abordarlo con frescura, honestidad y pasión por la obra literaria original y por la sororidad y eso se nota en la pantalla y en la química de los personajes.