Mujercitas

Crítica de Gastón Dufour - Cinergia

Clásica y moderna

Una de las cuestiones compartidas con los lectores de Cinergia en el artículo de Walter Pulero, además de la temática de la película, es si los hombres verían (o, en un caso hipotético) leerían, eventualmente, un libro como Mujercitas; y es interesante tomar el guante y partir de dicho planteo para hablar de esta nueva adaptación. Por suerte por la época casi cercana al pleistoceno en que, por poner un ejemplo, saludarse con un beso entre hombres era considerado lo menos poco hombre que podía existir, y cualquier cercanía con cualquier aspecto de lo femenino era motivo de burla, realmente yo me preocupaba por ello bastante poco y, ávido lector como era, arrasaba con cualquier libro que hubiera en la biblioteca familiar, la colegial, o la de mi hermana, sin pensar en esas nimiedades dignas de lo más básico del ser humano que me hubieran impedido, además disfrutar grandes jornadas y larguísimos veranos de lectura. Así que pasaba de Salgari a Poe a Dickens a Asimov a García Márquez a L. M. Alcott sin ningún tipo de pudor intelectualoide o temor a ser juzgado duramente por el amplio interés respecto de las obras literarias. Un poco de eso me permite hoy en día poder ver con buenos ojos todo tipo de géneros respecto de producciones audiovisuales y encontrar en cada una de ellas elementos e ideas que se rescatan.

Es con esos ojos (y con la memoria de la muy buena versión de 1994, cuyo recuerdo más fuerte es, al menos para mí, Winona Ryder en el papel de Jo) que me acerqué a ver Mujercitas (2019) de Greta Gerwig. Si bien es muy difícil arruinar una historia como la que el libro original cuenta, y si tuviera que pensar en una analogía proveniente de otras actividades menos elevadas, podría decir que hacerlo sería como chocar una Ferrari, claro que eso podría suceder; y sería una posibilidad si la directora no fuera Gerwig, que pone magia en todo lo que toca. Desde el elenco excelentemente elegido: pocas actrices pueden hacer cualquier papel, y no creo que hubiera sido posible una mejor tía March que Meryl Streep. Laura Dern es, tal vez, el papel menos logrado, o llamativo, de los femeninos, pero bueno, te bancamos Laura, por estos buenos tiempos, y por Jurassic Park.

Las comparaciones nunca son buenas pero la novela adaptada varias veces a la pantalla grande, en propuestas y épocas diferentes, tuvo protagonistas de excelencia. Tomen nota porque les voy a nombrar actrices increíbles y se les va a caer la mandíbula: Además de la versión muda de 1917, contamos con la entrega de 1933 en que Katharine Hepburn cumple con el papel de Jo y Joan Bennett (en su última etapa como actriz compartió créditos con Humprey Bogart y Peter Ustinov en la comedia de Michael Curtiz No somos ángeles (1955), y muchas décadas después intervino en Suspiria de Darío Argento) como Amy; en 1949 Janet Leigh (Psicosis) es Meg, Elizabeth Taylor (entiendo que no necesita presentación), Amy, y Peter Lawford (Ocean’s Eleven, uno de los fieles miembros del famoso Rat Pack) participa en el rol de Laurie. Como mencioné arriba, en 1994 una nueva entrega permitió ver a Ryder, en esta ocasión junto a Gabriel Byrne, Kirsten Dunst, Susan Sarandon, Claire Danes, Christian Bale y finalmente a Eric “ex Marty McFly” Stoltz. Es posible ver cómo cada nueva adaptación contaba con la base de “elencazos”para contar la historia de las cuatro hermanas March.

Hay extremo cuidado en la selección de la música, del vestuario, la ambientación y el elenco de este nuevo encuentro con las mujercitas versión 2019. Por ello debe ser que cuenta con seis nominaciones: Mejor película, Mejor actriz para Saoirse Ronan, Mejor actriz secundaria para Florence Pugh, Mejor banda sonora para Alexander Desplat, Mejor guion adaptado para Greta Gerwig y Mejor diseño de vestuario para Jacqueline Duran. Timothee Chalamet repite bajo la dirección de Gerwig, tal como Ronan hizo junto a él en Lady Bird, y es evidente la química entre ellos.

Suele pasar que uno lamente, sobre todo como espectador, que algunas películas justo encuentren en competencia otros títulos excelentes y de muy buena factura, como los que estarán enfrentados en la competencia por los premios Oscars a la película que nos trae aquí hoy. Pero en fin, no se puede todo, y supongo (o me gusta creer) que ganará el mejor, o el que lo merezca, y no el viejo y conocido lobby.