Mr. Kaplan

Crítica de Julieta Lupiano - Proyector Fantasma

El famoso Mr. Kaplan

Basada en el libro El salmo de Kaplan, del novelista colombiano Marco Schwartz, este film nos cuenta las aventuras de Jacobo Kaplan, un emigrante judío llegado a Uruguay escapando de la Segunda Guerra Mundial. Mr. Kaplan siente que vive sus últimos días y no ha hecho nada trascendental por lo que se toma de un comentario de su nieta para dar captura a un viejo alemán, dueño de un chiringuito de playa, al que considera un antiguo oficial nazi y junto a Wilson Contreras, un ex policía al que su familia le ha asignado su cuidado, planea secuestrarlo y llevarlo a Israel, y para él ser recordado como un héroe de la comunidad judía.

Nominada al Premio Goya como mejor película iberoamericana y con buen boca a boca en el 29° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, la película logra atraer al público.

El film cuenta con un Héctor Noguera que sabe esconder perfectamente su acento chileno y da vida a un interesante Kaplan, terco, delirante, perseverante y resignado a la vez. Lo acompaña Néstor Guzzini, interpretando al leal, tierno y solitario Wilson. Estos personajes heridos se encuentran y alimentan de la aventura para evadir su soledad y su cobardía al enfrentar la vida.

La playa es el escenario principal; los ’90 con sus colores, sus objetos y su moda completan el clima veraniego y lúdico de esta historia. Los toques de comedia para suavizar la tragedia que se narra no sé si alcanzan para categorizar a esta película en comedia dramática. El chiste irónico y a veces burdo necesita de una gran maestría para generar la risa en todo espectador.

De Mr. Kaplan rescato algunas lindas escenas y planos destabales sin embargo no es un film que haya colmado mis expectativas, tal vez porque a raíz de lo escuchado, tenía la vara muy alta. Pero bueno, no es tan común que durante todo un año uno escuche tan a menudo el título de un film uruguayo, indudablemente debe por algo, ¿no?