Mortdecai: El artista del engaño

Crítica de Samantha Schuster - Toma 5

"El refinado comercio del arte"

La película dirigida por David Koepp cuenta la historia de Charlie Mortdecai (Johnny Depp), un aristócrata dedicado al comercio de arte y que vive en una mansión junto a su esposa Johanna (Gwyneth Paltrow) con todos los lujos pero que se encuentra en bancarrota. En medio de esa situación, Mortdecai deberá ayudar al Inspector Martland (Ewan McGregor) a recuperar una pintura robada muy importante, junto a su mano derecha Jock (Paul Bettany) y buscar la forma de solucionar su situación financiera.
Basada en el libro “Don’t Point that Thing at Me”, parte de la trilogía de “Mortdecai”, escrita por el autor inglés Kyril Bonfiglioli, se puede catalogar a la película de Koepp como una mezcla entre acción y comedia, un género en el que no se incursiona tanto y es por eso que la historia resulta bastante original.
En muchas oportunidades tiene un estilo parecido a “La Pantera Rosa”, con su protagonista el Inspector Clouseau, donde un personaje un tanto ridiculizado debe utilizar sus habilidades para desentrañar un crimen. Sin embargo Mortdecai es más inteligente que Clouseau, es un conocedor del arte y no sobrepasa las situaciones simplemente por su torpeza, sino que la forma de ser de un aristócrata le da cierto refinamiento, otras costumbres y un gran sirviente que lo ayuda en todo momento.
“Mortdecai” tiene varios momentos graciosos, principalmente en los que hay acción entre quienes lo persiguen a Mortdecai y las huidas del refinado aristócrata que no sabe defenderse solo y Jock, su fiel compañero que aparece siempre para dar batalla, o cuando se encuentra con otra forma de vida muy distinta a la de él. Pero otros momentos se encuentran al límite entre lo gracioso y lo bizarro, sobre todo la obsesión de Mortdecai con su bigote nuevo que se dejó crecer (un tanto particular) y los bigotes de los demás hombres.
Al inspirarse en comediantes clásicos ingleses, como Peter Sellers, Sid James o Terry Thomas, Johnny Depp logra captar la esencia del personaje de Charlie Mortdecai como también de la comedia inglesa, la cual no recurre del todo a chistes burdos, sino que es más inocente y juega con la torpeza y las características particulares del personaje. El elenco en general se destaca en sus actuaciones.
La historia está bien contada, aunque a veces se torna un tanto predecible, uno ya intuye que es lo que va a ocurrir, cómo se va a desarrollar la historia y cuál será su desenlace. De todos modos no deja de ser una historia entretenida.
En síntesis, “Mortdecai” nos proporcionará un momento entretenido, con situaciones divertidas y bizarras, junto a momentos de acción que irán llevando al espectador a conocer el detrás del caso de la pintura robada.

Samantha Schuster