Mortal Kombat

Crítica de Matias Seoane - Alta Peli

Siguiendo las reglas de los dioses antiguos, en cada generación se desarrolla un torneo conocido como Mortal Kombat entre la Tierra y el Mundo Exterior, donde se enfrentan los mejores guerreros que cada uno tiene para ofrecer.

Mortal Kombat poster crítica mortal kombatLos elegidos para representar al plano de la Tierra nacen con una marca en la piel que les habilita a despertar habilidades sobrehumanas y tradicionalmente se han reunido bajo la tutela de Lord Raiden (Tadanobu Asano), dios del trueno y protector de la Tierra, para ser entrenados antes de cada torneo.
El Mundo Exterior necesita ganar diez veces consecutivas para que se le permita invadir el mundo de los humanos. Pese a los esfuerzos de Raiden ya ganó los últimos nueve, por lo que el hechicero Shang Tsung (Chin Han) no va a arriesgarse a dejar nada al azar por jugar limpio tan cerca de la victoria final. Menos cuando existe una profecía que anuncia su derrota el día que resurja el linaje de Hanzo Hasashi (Hiroyuki Sanada), asesinado junto a su familia hace 400 años por el sicario preferido de Shang Tsung, el criomante Bi-Han (Joe Taslim).

Con la idea de ganar el torneo incluso antes de que empiece, Bi-Han es enviado a la Tierra para asesinar a los guerreros elegidos antes de que alcancen su máximo potencial y así garantizar la victoria del Mundo Exterior en el décimo Mortal Kombat.

Un Mortal Kombat aún más brutal

Aunque comenzó con un videojuego que no mostraba mucho más que un enfrentamiento entre un puñado de luchadores combatiendo con un nivel de violencia gráfica hasta entonces inédita, Mortal Kombat fue desarrollando todo un mundo alrededor, con una historia compleja que se fue expandiendo a lo largo de varias secuelas del juego, cómics, películas y series animadas. Esta nueva película dirigida por el debutante Simon McQuoid es un reinicio de esa historia que se toma algunas libertades sobre el canon establecido, pero de todas formas intenta mantener mucho de su espíritu, seleccionando a varios de los personajes más icónicos e incorporando a uno nuevo como protagonista principal.

El mayor mérito de Mortal Kombat 2021 no es solo estar principalmente enfocada a las escenas de acción, también es que pretende que sean lo más físicas y “reales” posibles. Por eso, aunque tiene su buena dosis de efectos digitales, trata de depender de ellos lo menos posible, presentando a los actores llevando a cabo muchas de las proezas atléticas frente a la cámara.

Por ello buena parte del elenco fue claramente seleccionado en base a sus habilidades como artistas marciales antes que por su talento dramático. Esto se agradece en todas y cada una de las escenas de acción (por ejemplo, la maravillosa secuencia inicial en el Japón feudal) pero también se lamenta en cuanto tienen que abrir la boca para decir las ya de por sí acartonadas líneas de diálogo indispensables para sostener algún intento de trama.

Por suerte el director tuvo el buen tino de no pretender ambas cosas a todo el mundo, permitiéndole a una parte del elenco concentrarse en las coreografías de acción y depositar lo dramático en quienes están menos exigidos desde lo físico pero tienen un poco más de oficio actoral como para hilvanar una frase de corrido sin tener un ACV.

Caen fuera de esa regla Raiden y Shang Tsung: no tienen escenas de acción ni diálogos donde no parezca que están leyendo el menú de un restaurant en voz alta, algo que resulta particularmente dañino porque le hubiera sumado a Mortal Kombat tener un villano de más altura, o al menos uno que cause más temor que vergüenza ajena y risa. Su rol principal en la trama parece ser explicar cosas que ya estamos viendo y decir los nombres de los personajes en voz alta, algo que no necesita escuchar quien sea fan de la franquicia pero tampoco le suma a quien no conoce nada de ella y está entrando al mundo Mortal Kombat con esta película.

La ausencia de un villano de peso es un problema importante para Mortal Kombat, pero al menos compensa dándole lugar para lucirse a Joe Taslim (The Raid, Warrior) como su lacayo Bi-Han/Sub-Zero. No solo es un excelente artista marcial del que se dice que necesita bajar la velocidad de sus movimientos para que las cámaras lo capturen como corresponde, sino que además es un actor bastante decente y ofrece varios de los mejores momentos de la película, especialmente en su duelo personal con Hanzo Hasashi/Scorpion.

Este reinicio de la franquicia es sobre todo una película divertida que además tiene el potencial de ser la primera de una nueva serie de secuelas. Aunque hace un guiño final a otro de los personajes clásicos, abriendo la puerta a continuar la historia, claramente se preocuparon más por hacer primero una buena película que funcione por sí misma y que resulte interesante para el público sea viejo o nuevo, antes de trazar grandes planes a futuro. No faltan cosas que mejorar para que eso suceda, es algo que se nota en el resultado de esta Mortal Kombat 2021.