Monster Trucks

Crítica de Alejandro Franco - Arlequin

Hay peliculas malas detestables y películas malas que tienen su gracia. Es difícil pegarle a Monster Trucks ya que su propósito no es ser coherente sino ser entretenida. La produce Nickelodeon y, aunque gastaron una ponchada (125 millones de dólares), la gente del estudio quiso esconderla bajo el tapete porque veian a la legua que no iba a ser taquillera. Los números no mintieron: Monster Trucks se hundió en la taquilla simplemente porque es una pelicula familiar simplona, algo tonta y obscenamente sobreproducida. Hubieran gastado algo menos y les hubiera quedado unas monedas para el cambio.
El argumento es simple y remanido: encuentran una criatura, la protegen de los que quieren cazarla, la regresan a su habitat. Desde E.T. hasta ahora las películas con aliens / monstruitos graciosos no han seguido otro derrotero. Quizás la gansada de todo esto es que, una vez que encuentran al bicho - el que parece un pulpo con cara de tiburoncito simpático -, el protagonista decide utilizar sus dones y ponerlo en la camioneta sin motor que tanto ansía reparar. Como el monstruo es como un nene de 10 años, piensa que la camioneta es una patineta; como el flaco quiere andar motorizado, inventa un complicado mecanismo para manejarla (le tapa la visión al monstruo cuando quiere frenar, la levanta un metro del piso para que el bicho no arrastre la panza contra la carretera, pone un surtidor que le tira aceite - su alimento favorito - a la boca de la criatura cuando quiere acelerar), y después anda pavoneándose por ahi. En serio. En vez de entablar una relación con el bicho, de ver su bienestar y hacer justicia, lo único que quiere es tener un camión monstruo en el sentido literal de la palabra. Es por eso - y todo lo que sigue - que los críticos la tildaron de pavada monumental.

Pero obvien eso y verá que Monster Trucks es una pelicula re-divertida. Hay un elenco nutrido de caras conocidas, y todos tienen sus cinco minutos de gracia. Lucas Till, siempre con cara de amargo, está ok y hasta la irritante Jane Levy destila simpatía. Hay muchas persecuciones disparatadas, momentos adorables con el monstruo y hasta una reconciliación del flaco con su padrastro. ¿Qué mas se puede pedir?.

Monster Trucks es una película amable. Olvidense de la coherencia de las cosas, aquí no existe. Lo que importa es el ritmo, las gracias, los chistes y la acción y en ese sentido - para ser una pelicula para toda la familia - le doy el visto bueno y punto.