Moacir y yo

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Una trilogía y ahora una despedida que el director Tomas Lipgot define, como una manera de acercarse una vez más a hombre entrañable que le inspiro una trilogía (Fortalezas, Moacir y Moacir III). Es que la relación de Lipgot con Moacir dos Santos no terminó con la muerte del cantante en el 2018, superó esa barrera porque se forjo una relación entrañable. En forma de diario aquí el director re-visiona como se armó una pequeña familia de amigos, y como ese hombre en suss últimos años, cambió su vida y la de todos los que lo conocieron. Una amistad amasada en complicidades y juegos que termina siendo una reflexión sobre la pérdida.