Misterios de Lisboa

Crítica de Rolando Gallego - Lúdico y memorioso

Navegando en el Melodrama

Pensada como un ensayo sobre el folletín “Misterios de Lisboa”, la épica cinta de Raúl Ruiz, es un exponente del melodrama más acabado en todos sus sentidos.

Tomando como punto de partida la obra de Camillo de Castelao Branco, uno de los referentes portugueses del estilo, Ruiz abordará la búsqueda de identidad de Joao/Pedro, impulsada por el rechazo del joven en la institución que comanda el Padre Dinis, a partir del relato en off (presentado en manera de flashbacks), y desde allí construir una narración clásica sobre el conflicto de intereses, el amor, la ambición, y principalmente, la pasión entre opuestos.

Estos temas, presentes en esa literatura que por entregas capturaba la atención de los lectores, aquí, a partir de la decisión de estrenar en forma de largometraje aquello que originalmente se planteó como un estilizado ejercicio de calidad para la TV, se puede disfrutar de una sola vez la imponente y atractiva trama que recorre la historia de Portugal y también sus miserias.

La lucha de clases y los pormenores del minucioso detalle que Ruiz logra son tan vívidos y verosímiles que impregnan a la obra de un realismo único.

El romanticismo como punto de partida para un ambiciosa obra que ubica al director en un lugar de privilegio dentro de los realizadores que en los últimos tiempos más se han preocupado por la forma (basta observar el plano de una de las primeras escenas en el palacio del conde, en donde el rumor sobre un visitante crece, y Ruiz narra eso a partir de planos envolventes y circulares de los personajes) y terminan por erigir a “Misterios de Lisboa” como un acontecimiento ineludible dentro de la cartelera de estrenos.