Miss

Crítica de Walter Pulero - Cinergia

Mi primer beso

Robert Bonomo nos trae con su ópera prima una muy buena comedia, género al que el cine independiente argentino no acostumbra. Y sin pretensiones nos plantea una historia original donde no busca otra opción más que entretener, sin caer en lugares comunes donde la fórmula de éxito se repite.
Robert Law (Roberto L. Makita) es descendiente de orientales, alto y bastante escuálido, solitario y sentimental. Podemos decir que la vida no lo agració en el sentido físico, y se le suma que su forma de vestir escapa a nuestra época. Entre otras cosas, sueña con el amor y romper un record Guinness: dar el beso más largo del mundo. Es así que un día conoce a Laura (Malena Villa) y verá en ella la forma de romper su récord, obviamente con mucha insistencia de por medio y una extraña amistad que surge entre ellos. Miss se transforma en una comedia romántica donde si bien los personajes principales son claros opuestos, no cae en lo sarcástico a lo que más de una película de Hollywood nos tiene acostumbrados. Robert y Laura resultan atractivos por igual, y más allá de cualquier diferencia física o social.
Al igual que quienes los secundan, la pareja protagónica lleva adelante actuaciones destacadas, donde la gran mayoría de ello son realmente desconocidos por todos. Se nota el trabajo de campo que se ha realizado para lograr ese cast.
Por el lado de la técnica, nos encontramos con una manifiesta paleta de colores, impecable fotografía a cargo de Nicolás Trovato y muchos planos simétricos, que se funden con una especial banda sonora por parte de Lucas Martí. Pareciera ser que todo jugó a favor para dar como resultado esta pequeña película, que no por eso se la debe catalogar como menor.

El film, que tuvo su estreno durante el último BAFICI, está producido por su director, Juan Villegas y Paula Zyngierman, y es muy bienvenido su estreno comercial, sobre todo en momentos en el cual el humor parece dirigirse hacia un único lugar que no es otro que el burlón y prejuicioso.