Miss Tacuarembó

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

Enérgicas canciones en una buena comedia retro

Una entretenida comedia musical pop que cuenta la historia de una niña (Sofía Silvera) que crece durante los años ochenta en la pequeña ciudad uruguaya que da título a la película y que hoy se ha transformado en una joven de treinta años (Natalia Oreiro) con sueños de convertirse en una estrella.

Ser coronada Miss Tacuarembó es su única posibilidad para dejar atrás su aburrido pasado y conquistar Buenos Aires. Sin embargo, ahora canta para los turistas que llegan a Cristo Park, un parque de diversiones que poco la ayuda.

Miss Tacuarembó resulta una sorpresa gracias a la mano segura de su realizador Martín Sastre, quien le imprime un tono nostálgico a una trama que alterna pasado y presente. De este modo, la película abre con un tema de Flashdance y propone un cóctel visualmente atractivo que combina amistad, sueños y el vértigo de un reality de la pantalla chica (conducido por Rossy De Palma).

La infancia de la protagonista y de su amigo (luego un aduto Diego Reinhold) aparece salpicada por los recuerdos de la telenovela Cristal (su protagonista Jeannete Rodríguez hace un cameo), el conjunto musical Los Parchís, y los muñecos de Alf y La mujer maravilla.

El film se destaca por su ritmo y tampoco escapa a los relatos clásicos como Cenicienta, ya que la villana de turno es Cándida (una fanática religiosa también encarnada por Oreiro gracias al maquillaje de Alex Matthews), y secundada por sus malvadas hijas gemelas.

Miss Tacuarembó resulta lanzada en aspectos como la severa educación religiosa que tienen las niñas durante y, particularmente, en la escena en la que Cristo (Mike Amigorena) deja la cruz y hace un número musical con la protagonista.

Quizás el público infantil no sea el target de la película, que ahonda en cuestiones profundas de manera más superficial, pero el balance es gratificante si se tiene en cuenta que se trata de una ópera prima.

Miss Tacuarembó sacude con su humor y hace palpitar a la platea con enérgicas canciones, mirando un poco hacia atrás y entregando un presente que se debate entre decepciones, un casting y muchos sueños.

Los temas originales son de Ale Sergi del grupo Miranda y hasta se permite una participación de Graciela Borges.