Miss Peregrine y los niños peculiares

Crítica de Hernán Khatchadourian - Diario Popular

Miss Peregrine y los Niños Peculiares: ¡Pobre Tim Burton!

La nueva película del consagrado realizador de “El Joven Manos de Tijeras” es… todo lo contrario a ese film tan particular

¡Pobre Tim Burton! Hace años, los films del hombre del cabello revuelto eran celebrados por la crítica y el público como verdaderas obras de arte gracias a su estilo gótico y original.
Pero los estilos únicos y originales crean escuelas, y acá estamos a casi 30 años de Beetlejuice el Superfantasma rodeados de realizadores que copiaron su estilo hasta el hartazgo, y lo peor: muchos de ellos (como Guillermo del Toro o Henry Sellick) han superado al maestro.
Por eso, al ver esta versión cinematográfica de la novela Miss Peregrine y los Niños Peculiares, el espectador puede pensar que ya vio esto mil veces en los últimos años y, salvando las diferencias, tiene razón.
La causa principal: Tim Burton ya toma las adaptaciones literarias y las realiza en "piloto automático" mientras se financia y prepara sus films "más personales" como Big Eyes: Retratos de una Mentira que reflejan su verdadera madurez como realizador.
Claro, Burton creció y su mente, ya lejos del estado "freak" no piensa en esos términos, por eso cuando piensan en él para estos trabajos sale con ideas como las que se puede ver en Alicia en al País de las Maravillas que recaudó fortunas pero en términos de crítica zozobra.
En Miss Peregrine, un adolescente investiga las pistas que le dejó su abuelo moribundo –al que encontró agonizando con las cuencas de sus ojos vacías, por cierto- y llega desde Miami a Gales donde debería encontrar una escuela de niños superdotados, una suerte de "X-Men" pero en miniatura que poseen asombrosas habilidades.

Una vez allí, el pequeño Jacob (Asa Butterfield) entra en contacto con Miss Peregrine que resulta vivir en una suerte de dimensión paralela en la que el tiempo no transcurre debido a que deben ocultarse de los "Huecos", unos monstruos que se alimentan de los ojos de las personas "peculiares".
Los primeros 30 minutos de la película (que se extiende por dos horas) abundan en misterio y entretenimiento pero luego, la narración se vuelve inconsistente, como si el material filmado hubiera sido mucho más y lo hubieran obligado a cortar escenas cruciales.
De esta manera, el espectador se encuentra con una película que no sólo no reviste sorpresas sino que carece de ciertas explicaciones para comprender mejor la trama y las motivaciones de los personajes. Asimismo, hay referencias en la trama a hechos que deberían haber transcurrido con anterioridad y no se han visto.
Sin embargo, en las escenas en las que se trata la relación de Jacob con su abuelo (el siempre soberbio Terence Stamp), el director sí logra emotivos momentos.
El elenco, uno de los fuertes del director, está muy bien elegido, resaltando la figura de Eva Green, a la que el director eleva por sobre el resto con una suerte de aura de perfección visual por sobre el resto. Samuel Jackson interpreta a un villano tan malévolo como bien "lookeado" mientras que extraña la aparición de Judi Dench en un papel muy menor y que, seguramente por algún truco de edición, podría haber sido interpretado por la tía del director ya que casi no posee parlamentos.
En definitiva, esta Miss Peregrine, seguramente "peregrine" por varias salas y obtenga un gran reconocimiento del público pero no está ni por asomo entre las mejores películas de Tim Burton.