Miró. Las huellas del olvido

Crítica de Susana Salerno - Impacto24

La directora con cierta melancolía nos muestra un lugar que tuvo vida, un pueblo pequeño en la Provincia La Pampa, su estación de tren Mariano Miró, se inauguró en diciembre de 1901 donde viajaron tan solo 9 pasajeros, ese número con el transcurso de los años fue creciendo en 1906 ya viajaban cerca de 2000 personas.

Pero en 1912 la zona quedo casi abandonada, como muchas zonas se transformo en un pueblo fantasma y quedo todo escondido bajo plantaciones. Poco se sabe del lugar, pero con la ayuda de un grupo de arqueólogos de la Universidad de Buenos Aires se reconstruyó parte de nuestra historia, se fueron encontrando cartas, fotos, planos, candados, monedas, objetos, algunos testimonios y una investigación que sirve para recuperar el conocimiento de un territorio olvidado.