Miragem

Crítica de Pablo O. Scholz - Clarín

Con una mirada para nada turística de Río de Janeiro, y en especial de las noches y de las madrugadas cariocas, Miragem sigue las calles y el interior del taxi que conduce Paulo. Como muchos, no la está pasando bien. No solamente porque el dinero no le alcanza. Aunque en gran parte sí, pero no para gastarlo, sino para pasar la cuota de hijo Mateus. Su ex no le deja verlo porque él, Paulo (Fabricio Boliveira), no se hace cargo como corresponde.

Como una suerte de Después de hora y Taxi Driver, en cuanto a que lo que sucede de noche parece tener sus propias reglas, y por cómo Paulo traba relación con los distintos pasajeros, Miragem engloba una cosmovisión social.

Están los jóvenes que lo bardean al salir de un boliche y tomar le taxi rumbo a otro. O la pareja de argentinos, que componen Luis Ziembrowski e Inés Estévez, en participaciones especiales porque ésta es una coproducción brasileño argentina, con aportes también franceses.

El realizador de Miragem es Eryk Rocha. Eryk es hijo de Glauber Rocha, quien fuera fundador del Cinema novo en Brasil. Quizá sea exagerado decir que sus fotogramas estén embebidos de lo que supo modelar y expresar el creador de Tierra en trance.

La película tiene entre sus productores al argentino Diego Dubcovsky y al brasileño Walter Salles, director de Diarios de motocicleta, y hasta a Carlos Diegues (realizador de Xica da Silva) como productor asociado. Así que han confiado en Rocha Jr., y el hombre no los ha defraudado.