Minúsculos

Crítica de Ramiro Ortiz - La Voz del Interior

Aventuras secretas

El suceso de la serie de cortos animados sobre la vida secreta de los insectos titulada Minúsculos (que actualmente se exhibe por la TV Pública) les dio coraje a los realizadores franceses Helen Giraud y Thomas Szabó para contar una historia de largo aliento.

Saludable decisión que encuentra un resultado tan fresco y admirable como el original.

Otra vez la técnica de mezclar imágenes del mundo natural con figuras de computadora da una combinación especial en Minúsculos: el valle de las hormigas. De a ratos parece una película de stickers en movimiento, pegados sobre postales.

Asimismo, el silencio es la gran compañía del espectador a lo largo de toda la aventura. Los bichos se comunican excepcionalmente entre sí y cuando lo hacen es a través de mínimos sonidos caricaturizados de trompetas, silbatos y demás. Todo está para ser visto más que escuchado en el filme, y lo mejor es que el entretenimiento no decae un solo segundo.

Para el trasfondo del relato, los realizadores filmaron ambientes en dos espectaculares parques nacionales franceses, y lograron paisajes que parecen pinturas selectas de una pinacoteca.

Sobre ese lienzo, asoma la historia de una vaquita de San Antonio que traba amistad con un grupo de hormigas, a las que ayuda a transportar una carga de terrones de azúcar hasta el hormiguero, defendiéndose de una sanguinaria colonia de vecinas: las hormigas coloradas.

Entre lo más valioso de la película está el amor elegante por el detalle. No sólo de la imagen, sino de las conductas de muchos de los diminutos seres que pueblan la pantalla. Se aprende de entomología (ciencia que estudia a los insectos) mientras se observa ocurrir acciones muy simples, cómicas y tiernas, como las que la naturaleza escatima diariamente a nuestros impacientes ojos.