Minions

Crítica de Regina Fallangi - Cine & Medios

Pequeños, adorables y expresivos

De tan bonitos y tan graciosos, los amarillentos secuaces de Gru se ganaron su propio filme, que narra los principios de estas criaturas con voz de corneta, hasta encontrar a su villano favorito.
Así vemos a los Minions desde el principio de los tiempos tratando de servir a malévolos amos comenzando con un aterrador dinosaurio, pasando por el antiguo Egipto, Drácula y Napoleón hasta terminar recluidos en una cueva solos y deprimidos, luego de que su torpeza acabará con los amos a quienes querían servir y venerar.
Uno de ellos, Kevin, decide terminar con la apatía y el aburrimiento y abandonar la helada cueva donde están refugiados en busca de un malvado ser a quien servir. Acompañado por el torpe pero entusiasmado Bob, y Stuart que no sabe bien que hace en la misión, recorren mar y tierra hasta finalmente llegar a Nueva York a finales de los años 60, una gran época que la película aprovecha para hacer varios chistes sobre la cultura de esos tiempos.
Finalmente los Minions descubren que su objetivo es servir a la malísima Scarlett Overkill, la villana más malvada y famosa, junto con ella partirán hacia Londres con un complicado objetivo.
Definitivamente estos pequeños seres son merecedores de su propia película; visualmente son adorables y muy graciosos, la historia no da respiro y los Minions hacen reir al espectador cada 20 segundos. Pero el guión no esta a la altura de las circunstancias, lo mejor de la película transcurre en la primera media hora, donde relatan los origenes e historia de los personajes, luego la trama se torna típica sin nada diferente a la mayoría de las películas infantiles, por lo cual funciona a las maravillas para el público más pequeño que disfrutará de la acción y el humor fisico, mientras los padres se aburren cuando la ironía y la gracia de los Minions decae.
Técnicamente la pelicula es brillante, colorida y con un espectacular 3D, la época llena la pantalla de color, psicodelia y muy buena música, en este filme lleno de humor, con un guión que decae hacia la mitad de la historia, pero eso no le restará risas ni a los más chicos.
Lamentablemente solo veremos de la versión doblada, así que en vez de disfrutar de las voces de Sandra Bullock, Jon Hamm o Geoffrey Rush, deberemos conformarnos con las de Thalia y Ricky Martin.