Minions: nace un villano

Crítica de Cristian Olcina - 100% Cine

Minions nace un villano es un filme al cual es injusto llamarlo Minions 2, porque en realidad, a nivel argumental es más bien Mi Villano Favorito 0. Toda la primera mitad del filme aproximadamente es claramente una precuela de Mi Villano favorito, de ahí que decimos que se podría llamar con ese nombre, más el cero, ya que en varias sagas, cuando apareció una precuela luego de otras secuelas, se ha indicado con el número 0, para indicar la cronología, el inicio de la saga y dar a entender que es un origen. Para ser absolutamente justos, en la segunda mitad del filme tiene varias historias que se despliegan en paralelo; por un lado, entre los tres minions principales del primer filme, Bob, Stuart y Kevin; por otro, un minion principal nuevo llamado Otto, y en la tercera ramificación Gru, el villano del título, aquí niño, y empezando sus fechorías. Pero aun así el mayor peso en la historia lo tiene Gru. Y en ese sentido tiene mucho más sentido el titulo original en inglés llamado Minios: The Rise of Gru, que literalmente sería Minions (secuaces): El ascenso de Gru, que es mucho más fiel al espíritu del filme.

Ese cambio si bien es cierto puede hacer sentir a algunos espectadores que le están dando menos minions que si todos los protagonistas lo fueran, a nivel cinematográfico, no es malo. Uno de los problemas del primer filme era que los minions no tenían humanidad, y son personajes creados como cómic relief, por ende a nivel narrativo no funcionaba bien un filme que fuera todo comic relief, y al no tener humanidad, la película era fría y uno no se identificaba emocionalmente con los personajes, era un filme bastante estúpido en general, porque los minions al ser estúpidos y hacer estupideces todo el tiempo, llenaban el metraje de eso, sin un contraste con una parte humana o algo que nos hiciera involucrar afectivamente como sucedía en Mi Villano favorito, una historia de gran humanidad.
Acá al volver a ser el protagónico Gru, vuelve esa humanidad y se recupera parte del sentimiento y la identificación humana, aunque no del todo, porque en Mi villano favorito el corazón de la historia era una historia de la paternidad de Gru, en cambio acá, su misión es simplemente ser un villano, y no hay mucha inversión emocional del espectador para que logre ese cometido.

La historia pasa por recuperar un medallón que tenía un gran poder y pasa de manos entre una banda de villanos, y un ex miembro fundador, expulsado de la misma, todos ellos admirados por Gru, y el protagonista, más sus minions que tienen el artefacto en determinados momentos también, es lo que Hitchcok llamaba un McGuffin, o sea simplemente una excusa para que los protagonistas hagan determinadas acciones a lo largo del filme.
No se puede negar que el filme es entretenido, se pasa rápido, y es gracioso, además, es principalmente para niños, y es atrapante para ellos, la sala se llena de risas durante la proyección, y el filme entrega lo que promete, con los chicos saliendo de la sala contentos. Es indudable que es un filme efectivo y bien realizado. Es lamentable que mucha gente y muchos críticos que no les gusta estos personajes critiquen al filme como si fuera malo, cuando no lo es, además hay que ver el contexto, no es lo mismo ir a ver los minions porque queremos, en una sala llena de gente que se ríe y la disfruta, inclusive podría ser con las risas de los propios hijos, que es la música más dulce para los oídos de muchos; que verla solo cansado en su casa en una copia para críticos, o en una función de prensa llena de críticos que también la detestan y van por obligación y dinero.

El filme no aporta nada a la historia del cine, tampoco aporta mucho a la saga, pero es indudablemente mejor a Minions de 2016, y es un filme al cual se puede ir con la familia, y cabe destacar que es de esos filmes que a los padres les puede dar incontables horas de descanso y tranquilidad, cuando los niños se enganchan frente al televisor, lo que no es poco.

Cristian Olcina