Mika, mi guerra de España

Crítica de Alejandra Portela - Leedor.com

Fito Pochat y Javier Olivera encontraron en Mika un personaje fascinante que reúne todos los componentes para hacer un documental sustancioso tanto en lo histórico como en lo personal: Mika Feldman, nacida en la Argentina termina luchando en las brigadas del POUM, (Partido Obrero de Unificación Marxista) en la Guerra Civil Española, una guerra que se caracterizó por la importante acción de extranjeros que se sumaron a la lucha republicana.

Su autobiografía, Mika, mi guerra de España, nunca editada en Argentina, es el material que da el hilo vertebral al documental desde la voz magistral de Cristina Banegas: esa voz narradoraconmovedora o firme, emotiva o risueña, va construyendo desde la primera persona las experiencias de la mujer, la esposa, la amante, la “capitana”, la militante comprometida con su batallón. La figura de Hipólito Etchebehere, también argentino, muerto en batalla, esposo de Mika, y mirado desde sus ojos que invitan a mirar también a través de los ojos del espectador en las fotografías de archivo que van pasando bajo la voz narradora. Una historia de amor que está por debajo de una historia politica: una pareja troskysta que va a materializar aquello de la revolución internacional: primero llegan a la Berlin pre-nacional socialista, el triunfo de Hitler es la primera derrota. En España la derrota de la República y la adscripción a la a resistencia que inicia la Guerra Civil es el caldo ideal: “Hipolito muere con los ojos abiertos y una sonrisa en la cara”. Nada podía distraer al matrimonio del compromiso revolucionario: atrás quedó una vida en la Patagonia, una posible familia con hijos.

Una entrevista en blanco y negro, nos pone frente a una Mika ya anciana que desde un perfecto francés da detalles de distintos momentos de su acción en Sigüenza o Madrid. Tambien ahi aparece la firmeza y la melancolía.

La trama de la derrota de la guerra civil se despliega en el documental con complejidad a la vez que con claridad: no escapan los detalles del sitio en la catedral de Sigüenza, el quedar librados a su suerte por el comunismo, la entrega final.

En la París actual, el sobrino nieto de Mika: Arnold Etchebere es la conexión que los directores utilizan con el presente, logrando que la narración logre un interesante diálogo entre los rastros en el presente de aquella lucha.

Entre las cosas que ocurrieron en el festival de Mar del Plata donde se preestrenó: un público tan cálido como la película que se vio, no terminaba de irse de la sala, contando testimonios de sus propios padres, republicanos que vinieron a la Argentina. Y emocionando a toda la platea.

El estreno del documental uenos Aires, viene acompañado del libro original que comienza a distribuirse Eudeba por estos dias.

EN CINES Gaumont (consultar horarios) y MALBA (sábados de marzo 18hs)

SALAS DE CINEGAUMONT