Mientras duermes

Crítica de Juan Campos - Loco x el Cine

El terror español vuelve a demostrar su buen momento en la nueva película de Jaume Balaugeró.

César (un escalofriante Luis Tosar) es el portero de un edificio de aspecto antiguo y lujoso. A vistas de todos, es el típico encargado de edificio: es decir, amable, sonriente y servicial, pero hay algo que oculta, una oscuridad terrible que es potenciada por la terrible soledad que sufre en su vida.

Los días pasan todos iguales, con alguna que otra travesura (graves en algunos casos, no tanto en otros) realizada a algún vecino, y se deja entrever también cierto fanatismo por seguir de cerca los pasos de los inquilinos y propietarios del edificio, viendo lo que hacen y teniendo listos y a mano todos sus puntos débiles, por las dudas.

Pero de noche, la cosa cambia, y su obsesión con Clara (Marta Etura) es la que lo maneja. Ella, la joven y hermosa vecina del 5º B, es el amor imposible de César. Como a todos, la ve entrar y salir, pero también le envía cartas de amor anónimas (gran escena cuando César le cuenta a su madre, hospitalizada, lo que sucede con Clara. La cara de la anciana es una mezcla de terror, indignación y pena y casi al pasar, deja uno de los puntos fuertes de la película) e intenta ser la persona más amable del universo con ella. Pero de noche la cosa cambia. De noche...

Seguir contando la película sería arruinarla, ya que como en toda obra de suspenso, las sorpresas son las protagonistas y, si bien podemos agregar que no son agradables, justamente ahí reside todo el brillo de Mientras Duermes. Jaume Balaugeró, uno de los responsables de la saga .Rec, vuelve a poner las cartas sobre la mesa en el cine de género, y con una mano ganadora.

Mientras Duermes podría ser una película más, ya que en estos ámbitos, no hay prácticamente nada que no haya hecho, supongamos, Alfred Hitchcock, pero la seguridad del director, la buena historia y, sobre todo, las brillantes actuaciones del dúo protagónico hacen de esta película una joya de género que viene para remarcar el excelente momento de los cineastas jovenes españoles.

La tensión puede tocarse en el aire, y se encontrarán más de una vez conteniendo la respiración o incluso tapándose los ojos para no tener que convivir en ese ambiente cargado de miedo e incertidumbre que invade la pantalla. Mientras Duermes funciona en donde tiene que funcionar, y lo bueno es que no tiene más pretensiones. Es directa, es concisa e incluso deja sin quererlo una terrible reflexión que generará muchos "¿qué haría yo en esa situación?". La respuesta, para colmo, puede ser tan o más terrible que la pregunta en si.

@JuanCampos85