Mientras duermes

Crítica de Alejandro Castañeda - El Día

PORTERO DE RIESGO

Un portero de doble vida. El tipo vive obsesionado con una linda vecinita del quinto. De día atiende el edificio. Pero de noche se olvida del consorcio y da rienda suelta a sus perversas fantasías. La historia al comienzo funciona: es oscura, austera, misteriosa, pero después se repite, se torna forzada, incluso suena muy efectista la presencia de esa inquietante nenita (¡otra más!), que será la dueña de esos secretos inconfesables y que le agrega una falsa subtrama a un film con mucha truculencia y poco ingenio, que promete ser sugerente, pero sólo es retorcido.