Midway: Ataque en altamar

Crítica de Keila Ayala - Sin Intervalos

Transcurre el año 1942 y Estados Unidos se desayuna un ataque de las tropas Japonesas sobre las bases Americanas de Pearl Harbor en plena Segunda Guerra Mundial.

El señor Roland Emmerich se encargó de dirigir esta película sin privarse de nada como ya nos tiene acostumbrados en su extenso listado de grandes piezas cinematográficas como "El patriota", "El día después de mañana", "Día de la independencia" y "Godzilla". Pero ahora tiene una tarea un poco más arriesgada: tiene que reconstruir (nuevamente) la decisiva batalla aérea y naval de Midway.

Esta historia ya fue proyectada en la gran pantalla en 1976 siendo una de las mejores películas de guerra de ese momento. Volviendo al 2019 y al hecho que no escatimaron en gastos, podremos ver en la cinta grandes figuras como Woody Harrelson, Luke Evans, Mandy Moore, Patrick Wilson, Aaron Eckhart, Nick Jonas y Darren Criss, entre otros. A pesar de que el guión es bueno, la dirección de actores fue un poco pobre y la mayoría de las interpretaciones quedaron desdibujadas. En el afán por querer mostrar una lucha ruidosa y llena de explosiones no se logra que el espectador pueda terminar de salir de una situación para meterse en otra.

Aparte de lo dicho, me pongo de pie para aplaudir el arte. Se cuida cada detalle y podemos transportarnos a la época al instante. Los outfits, ya sean los uniformes o de civil, son perfectos, las locaciones y utilería son excelentes. El director no abusa de planos detalle ni de planos generales para mostrar situación y/o acciones, sino que aplica distintos montajes en toda la cinta que logran contar una buena y entretenida historia que no cansa en ningún momento.

La películas bélicas en su mayoría son buenas y esta no se queda atrás. Buenos momentos, arte y fotografía hacen que "Midway: batalla en el Pacífico" compita con otros clásicos, no solo por el gran reparto sino también por el contexto dramático que la envuelve.

138 minutos de película parecen mucho pero sinceramente resulta muy llevadero y no se torna densa ni laxa. Es una proyección que se puede disfrutar siempre y cuando te guste la historia y sobre todo las batallas, sean por agua o aire, ya que de eso Midway tiene de sobra.

Por Keila Ayala